Este año sí pudo ser. El tiempo no sólo es que acompañara si no que la noche era agradable y cálida para el traslado de la talla. El Ecce Homo de la Ermita de Valdeviejas estuvo arropado por más de un centenar de fieles que lo acompañaron ribera arriba hasta el centro de la ciudad.
Traslado nocturno
La pasada Semana Santa la lluvia estropeó el que debía ser el primer traslado procesional del Ecce Homo desde su Ermita hasta el hogar de los Caballeros del Silencio. La noche de este sábado sirvió para resarcirse del fallido intento anterior. Temperatura agradable, gran cantidad de fieles y todo un paseo nocturno a orillas del río Jerga por el que la talla discurrió al abrigo de las antorchas.
Haciendo catorce paradas, una por cada estación del viacrucis, la comitiva avanzaba desde las 21,00 horas precedida por el estandarte de la Hermandad del Silencio, un grupo de tambores de la Banda de la Santa Vera Cruz y Confalón y la cruz procesional escoltada por antorchas.
El reguero centelleante de las teas serpeaba la vera del río y cuando todo el desfile se iba acercando a Astorga poco a poco se iban sumando más acompañantes a la procesión.
La llegada a la ciudad fue multitudinaria. Una vez en el Cabildo de los Caballeros del Silencio, las autoridades civiles y religiosas de Valdeviejas hicieron entrega del Ecce Homo a la Hermandad. El secretario recogió las firmas de la cesión y los Hermanos del Silencio colocaron la figura del Cristo atado sobre su trono.
Ecce Homo y Nazareno ya esperan preparados su noche del Jueves Santo en la que la procesión silente recorrerá las calles de Astorga en una de los desfiles más sobrecogedores de la Semana Santa Astorgana.
Devoción más allá de la pedanía
No sólo de Valdeviejas partieron los acompañantes del traslado. Una importante riada de personas bajaron hasta la Ermita procedentes de Astorga. Enclavada en pleno Camino de Santiago, la Ermita y su Ecce Homo mueven a gran cantidad de fieles. La figura del Cristo es una de las que más devoción tienen más allá de su pueblo. Por eso los Caballeros del Silencio decidieron incluirla en su procesión, como muestra del compromiso de la Hermandad con los municipios cercanos a Astorga.