Donde viven doscientos hay mil

¿Por qué en un pueblo de apenas doscientos habitantes, se reunieron más de mil personas? La movilización que hubo en Sueros no fue para impedir que una sentencia judicial se llevara a Julio con sus abuelos maternos, ni tampoco para agredir ni insultar a nadie, fue para demostrar a un juez que una fría sentencia puede ser más justa si valora aspectos más humanos. La ley esta hecha para protegernos y garantizarnos seguridad jurídica, no para hacernos infelices. Sueros, en una concentración sin incidentes, se manifestó como un jurado popular para hacer reconsiderar a un juez lejano, que la opinión del niño también cuenta, y también cuentan los lloros de los otros niños, compañeros de colegio, que llevaban pancartas de rabia y adhesión. La gente de Sueros quería decirle a la abogada de la parte contraria qué más importante que ganar un caso es no perder un niño. Que cambiar de colegio a mitad de curso, a un niño que no quiere, es perder el curso y el niño. Sueros quería decirle a la abogada y al juez, que le están haciendo revivir al niño (el asesinato de su padre por parte de su madre) lo que en Sueros trataba de olvidar. La abogada enemiga quiere desintegrar lo que en Sueros han tratado de integrar durante estos cinco últimos años.

Esteban Carrera

Sueros de Cepeda.