El nuevo gran héroe americano

Un polémico millonario es el nuevo presidente de EEUU. Ha ganado a pesar de las encuestas, del establishment y de los medios de comunicación. La gran clase blanca, en su búsqueda del sueño americano perdido, ha dejado atrás el 'Yes, we can' y pasa al 'Make America Great Again'... ¿Hasta dónde llegará Donald Trump para tratar de conseguirlo?

Donald John Trump, el polémico millonario que irrumpió en el verano de 2015 en la carrera electoral estadounidense, es el nuevo presidente de EE UU. Ha ganado a pesar de las encuestas, del establishmenty de los medios de comunicación. El demagogo, el aspirante ‘imposible’, rechazado con ira incluso en su propio partido republicano, ha superado a la favorita Hillary Clinton a pesar de sus comentarios groseros y desafortunados sobre las mujeres y los inmigrantes, su ‘islamofobia’ o su discurso del miedo.

No solo una parte de los Estados Unidos está conmocionada, también el resto del mundo, que esperaba ver, después del primer afroamericano, a la primera mujer sentada en el despacho oval. Los mercados financieros, fallada su apuesta por Clinton, registraban este miércoles las mayores caídas bursátiles desde que se aprobara el Brexit. El peso mexicano se desploma y las bolsas asiáticas bajan. El Nikkei de la Bolsa de Tokio ha cerrado con una caída del 5,36% y el Ministerio Japonés de Finanzas, el Banco de Japón y la Agencia de Servicios Financieros del país asiático se han reunido de emergencia.

Mientras tanto, en su primer discurso, un desconocido Trump, con un tono conciliador y amable,  ha prometido que será un presidente “para todos” y  ha llamado a republicanos y a demócratas a unirse y “reconstruir” el país. Además, ha dado las gracias a Hillary Clinton -a la misma que ayer afirmaba que enjuiciará- por su servicio durante “tantos años”. 

Más allá de las preferencias personales -las mías estaban con Hillary-, debemos preguntarnos, ¿cuál es la clave de su victoria? “Los hombres y mujeres olvidados de nuestro país ya no serán olvidados”, ha dicho en su primera intervención, en referencia a esa gran clase blanca, rural y obrera que le ha apoyado en la mayoría de los estados, incluso en los que se decantaron masivamente en los dos últimos comicios por Obama (que también se lleva su cuota de responsabilidad de la derrota demócrata). De Obama a Trump, del Yes, we can (Sí, nosotros podemos)  al Make America Great Again (Haz América de nuevo grande). De un héroe a otro en busca de ese sueño americano perdido.

Se trata de la misma clase social que en Francia ha hecho crecer en las últimas dos décadas al Frente Nacional de los Le Penn y que en las presidenciales de 2002 hizo historia quedando como segundo tras el presidente Jacques Chirac y superando en la primera vuelta al Partido Socialista…

Y no solo ha ganado Trump, sino también su partido, porque los conservadores controlarán tanto  la Casa Blanca como el Congreso, en EE UU, un órgano bicameral, compuesto por la Cámara de Representantes y el Senado; en ambos han ganado los republicanos. Irónicamente, la victoria de Donald Trump ha impulsado a su partido también en las elecciones estatales, a pesar de sus desencuentros con muchos de sus compañeros republicanos, entre ellos el propio presidente del Congreso, Paul Ryan. Así,  los Estados Unidos de América, el país más poderoso del mundo, entra en una época marcadamente conservadora, regresando a los tiempos de George W. Bush -, cuando,  durante su mandato, fue la última vez que los republicanos controlaron el poder ejecutivo y el legislativo. Un regreso al conservadurismo o, a tenor de los planes que Trump ha expuesto en campaña, ¿más allá? ¿Dónde estará su límite?

Las propuestas de Trump

El republicano prometió en campaña medidas polémicas como la prohibición a la entrada de musulmanes extranjeros y refugiados sirios y libios;  el ‘examen extremo’ -un test ideológico para los solicitantes de visados-, la expulsión de todos los inmigrantes indocumentados y la construcción de muro con México.  También afirmó que “protegerá” la segunda enmienda de la Constitución para garantizar el derecho de los ciudadanos a llevar armas. Además, para Trump el cambio climático es un mito, por lo que quiere eliminar la Agencia de Protección Ambiental y promover la energía nuclear en detrimento de las energías renovables. Asimismo, es contrario de la defensa del libre comercio y se muestra partidario de eliminar la cláusula de defensa colectiva de la OTAN o romper con el acuerdo de no proliferación nuclear en Asia.

En materia de Sanidad, ha señalado que revocará el programa Obamacare para  volver a los principios de ‘libre mercado’; eso sí, promete que los ciudadanos podrán desgravar por sus seguros de salud.

Por definir queda el futuro papel de  EE UU en la guerra contra el Estado Islámico en Irak y Siria, si bien Trump afirma que lo quiere “borrar del mapa”, así como las relaciones con Rusia, de cuyo presidente, Trump se ha mostrado “admirador”. Asegura que respetará la decisión del Tribunal Supremo sobre el matrimonio homosexual y se muestra partidario de una nueva agenda de derechos civiles para apoyar a los afroamericanos.

Por otro lado, el millonario se ha comprometido a subir el sueldo mínimo federal a 10 dólares por hora, poner un tope de 15% en los impuestos que pagan las empresas o eliminar los impuestos sobre las herencias. Además, ha defendido la exención de pagar el impuesto sobre la renta para aquellas personas y familias que ganen unos mínimos establecidos. También ofrece a las grandes empresas una rebaja del 10% para que retornen el dinero que tengan fuera de las fronteras estadounidenses.

 
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