Miles de personas acompañaron este domingo en Hospital de Órbigo al caballero leonés don Suero de Quiñones y sus nueve acompañantes en su hazaña para honrar su amada, Leonor de Tovar. La localidad ribereña viaja este fin de semana a 1434, cuando Don Suero, como prueba de su amor solicita al rey Juan II en Medina del Campo (Valladolid) establecerse como mantenedor del paso del Órbigo y retar a todo aquel que quisiera cruzar para librarse de su esclavitud.
Con el histórico el puente del Passo Honroso, en pleno Camino de Santiago, como marco incomparable, seis caballeros se enfrentaron en duelo ante la atenta mirada de miles de personas que acudieron este domingo a la recreación histórica de este hecho de armas.
Don Suero de Quiñones ha acudido al castillo de la Mota para pedir al rey permiso para llevar a cabo un especial torneo para retar a todos los caballeros que pasen sobre el puente. La gesta del caballero se tendría que mantener durante un mes y Suero de Quiñones, acompañado este domingo por dos de sus mejores amigos, fueron retados por tres caballeros para batirse en duelo.
Como prueba de su amor por doña Leonor de Tovar, el leonés ha portado una argolla metálica durante toda la justa. El cielo, que este sábado fue más caprichoso con la recreación, respetó el torneo del domingo y don Pedro Rodríguez, notario del rey, dio comienzo al espectáculo. Seis caballeros se dieron cita junto al Passo Honroso mientras el público animaba a sus favoritos.
Los caballeros se enfrentaron al muñeco articulado, algunos con mejor puntería que otros, mientras el caballero gris, en su afán por destronar a don Suero su victoria, trató de sobornar al notario real.
En un combate final a muerte, los seis caballeros justaron a caballo. Los caballeros mantenedores de don Suero de Quiñones cayeron frente a sus oponentes y el leonés tuvo que defender solo el Passo. En un alarde de valentía y fuerza, don Suero logró vencer en combate cuerpo a cuerpo a todos sus oponentes. Aplausos y gritos enarbolaron la victoria del caballero en el palenque que tras lograr su gesta, doña Leonor retiró la argolla metálica y don Suero podrá peregrinar hasta Santiago de Compostela para cumplir la promesa hecha. Allí podrá depositar la argolla azul y la cinta que simboliza su amor por la dama.
El acto acabó con don Suero portando una bandera de León y el himno de la provincia.