Sergio González La Plataforma por una Gestión Transparente y Eficaz del CTR en la provincia de León ofrecía una charla informativa este pasado viernes para los vecinos de Hospital de Órbigo. En la misma se cuestionaba “la inoperante gestión de residuos provincial , la cual ha quedado patente en las caras de estupor y lógica preocupación del público ante nuestra exposición de los hechos”, afirmaban desde la plataforma.
Los resonsables mostraron a los asistentes el trabajo de investigación que han realizado durante los últimos meses, con documentación gráfica, en donde se vienen observando las diversas fases de contaminación adicional que se están viendo en las zonas afectadas y que son “el producto de una nefasta gestión de basuras en la provincia de León”, señaló el ponente. Los oyentes también pudieron saber cuales han sido las últimas acciones llevadas a cabo por la organización como señal de protesta, como son las bicicletadas, que se seguirán realizando.
Asimismo en la conferencia se plantearon alternativas a la gestión que se está llevando a cabo por la dirección de una empresa, “anclada en el pasado y con intención clara de lucro a costa de la ciudadanía”, explicaba el ponente.
Entre las fases de contaminación que se están realizando en el CTR de San Román de la Vega, se citó “el traslado que se está haciendo entre los meses de septiembre y noviembre de 2014, a la planta de las más de 500.000 toneladas de basura acumuladas durante más de 10 años en la Finca del Busto (Santa María del Páramo), enterradas mediante vertido directo en el vaso de rechazos, ha sido un proceso plagado de irregularidades”. Dando como resultado “un vaso sobredimensionado en su capacidad, cuya durabilidad estaba prevista hasta el año 2024 y que en estos momentos se encuentra prácticamente al límite de su capacidad, por lo que la UTE Legio VII ya ha comenzado el proceso para la adjudicación de las obras que le permitan la construcción de uno nuevo, en los terrenos aledaños al CTR, y que en un futuro materializarán una nueva fase de ampliación”, explicaron en la charla.
Además “durante el mes de enero fuimos testigos de cómo el volumen de las balsas de lixiviados aumentaba de una manera alarmante, y que en ocasiones faltaban unos pocos metros para que estas se desbordasen. Fue entonces cuando detectamos la presencia de numerosos camiones cisterna que bombeaban estos líquidos, dirigiéndose a Cantabria, a Oxital, una empresa especializada en el tratamiento de estas sustancias altamente contaminantes”, afirmaron los interventores.
Los integrantes de la plataforma mostraron la documentamos recogida sobre la salida al exterior de este tipo de “líquidos malolientes, de color azulado en ocasiones y en otras negruzco y aceitoso, por lo que nos parecen vergonzosas y lamentables las últimas declaraciones realizadas desde la UTE Legio VII, en las que intentan negar la evidencia”. La zona de vertido corresponde al antiguo cauce del arroyo del Valle de la Zarza.