@jlBarreales El encuentro entre el Atlético Astorga y la Deportiva Ponferradina no sólo sirvió como presentación del conjunto astorgano ante su público. Tras el pitido final hubo tiempo para tratar varios temas, la llegada de jugadores deportivistas a La Eragudina, en calidad de cedidos, apareció como asunto capital. Sobre la mesa dos nombres: el del central Álvaro Moreno y el del mediocentro Saúl Crespo.
El central Álvaro Moreno firmaba hace medio mes un contrato de tres años con el conjunto berciano tras superar su periodo de prueba a las órdenes de Manolo Díaz. Pero ya en su presentación quedaba claro que podría salir cedido a otro club. Al conjunto que dirige Álvaro García le interesa el zaguero formado en las canteras del Valencia y del Atlético de Madrid, pero también hay otros equipos que han preguntado por el central zurdo, entre ellos el Orihuela, equipo en el que ya jugó Álvaro la pasada temporada, y el Real Murcia, pero desde los despachos de El Toralín preferirían verle defender la elástica verde.
Dos motivos harían muy llamativa la llegada del central murciano a la disciplina astorgana: Volvería a coincidir con David Uña, compañero de zaga en el filial rojiblanco. Y que el pasado curso, después de no renovar con el Atlético, fue ofrecido al cuadro maragato, pero Carlos Tornadijo acabó desechando su incorporación.
El segundo trasvase El Toralín-La Eragudina podría ser el de Saúl Crespo, el mediocentro berciano que acaba de concluir su etapa como juvenil es una de las más firmes promesas deportivistas y viene cuajando una notable pretemporada con el primer equipo blanquiazul, pero la reciente incorporación de Adolfo Martínez podría cerrarle las puertas. Aún así, el club que preside Sagrario González sigue buscando un repuesto para Víctor Andrés.