Lo de las dimisiones según echa a andar la legislatura de turno no es algo nuevo en Astorga. En las pasadas elecciones la cabeza de lista de Izquierda Unida, Carmen Villaverde, se bajó del barco de la Corporación a las primeras de cambio. El protagonista de esta nueva “espantada”, Fernando Barriales, no sólo ha abandonado su sillón en la Casona, sino que es reincidente en esto del adiós muy buenas majos pero ahí os quedáis.
No es nada fácil la política local. Los temas se confunden llevándolo a lo personal. El desgaste diario con la gente es contínuo. Y si partes de peores resultados que tu antecesor mucho más incómodo es llevar la bandera de tus siglas cuando ya te has quedado tu sólo de cabeza pública y de sostenedor del estandarte.
En el caso de la edil de la coalición comunista se llegó a decir que era una dimisión premeditada, esto es, pondría su buena imagen y la de sus apellidos muy ligados y respetados en la izquierda más a la izquierda astorgana, pero que después abandonaría para dejar al verdadero ideólogo, José María Jáñez, al frente del grupo municipal. La verdad sólo la sabrá la propia aludida. Con Barriales el tema es más complicado. Nadie niega su capacidad de trabajo, su imaginación y su dialéctica. Pero sustituir a Pablo Peyuca era y es casi imposible. Peyuca es en sí su líder, su partido y su ideólogo de cabecera. Se sabía que habría desgaste por formar gobierno con el PP, pero el castigo a un sólo edil de tres también debió de dejar algo “tocado” al afamado veterinario. Consta que no existe fractura, tensión o quiebra entre los dos líderes leonesistas locales, aunque otros se inventen tensiones y vendettas sicilianas. Lo que ha quedado claro que Barriales entró por segunda vez en la rueda política para gobernar, y como eso no lo podía realizar se va.
Hombre habría que investigar un poco más antes de afirmar que “no existe fractura, tensión o quiebra entre los dos líderes leonesistas locales” ya que según Fernando Barriales…, la situación era ya insostenible, al tener que soportar presiones sobre como tenía que hacer oposición… además de otras muchas situaciones que no estaba dispuesto a asumir.