Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, la Confederación SALUD MENTAL ESPAÑA, ha seguido la propuesta de la Federación Mundial para la salud mental, y reclama que se prioricen inversiones en materia de sanidad, educación, empleo y colectivos vulnerables.
Un informe de Naciones Unidas alerta de la necesidad de aumentar urgentemente la inversión en servicios de salud mental, tras la pandemia del COVID-19, “si el mundo no se quiere arriesgar a que se produzca un aumento drástico de los trastornos psíquicos”.
Madrid, 10 de octubre de 2020.- La pandemia provocada por el COVID-19 ha sacado a la luz, con mayor fuerza que nunca, la fragilidad de la salud mental y la necesidad de prestarle atención de urgencia. Un informe sobre políticas acerca del COVID-19 y la salud mental, publicado por las Naciones Unidas el pasado mes de mayo, revela que la pandemia de COVID-19 ha puesto de manifiesto “la necesidad de aumentar urgentemente la inversión en servicios de salud mental si el mundo no se quiere arriesgar a que se produzca un aumento drástico de los trastornos psíquicos”.
Si a esto se añade que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada cuatro personas en el mundo ha tenido, tiene o tendrá un problema de salud mental a lo largo de su vida, y que los trastornos mentales serán la primera causa de discapacidad a nivel mundial en el año 2030, el escenario de la salud mental se presenta bastante desolador, si no se ponen en marcha las soluciones y las medidas necesarias.
Por ello y con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra cada año el 10 de octubre, la Confederación SALUD MENTAL ESPAÑA, bajo el lema ‘Salud Mental y bienestar, una prioridad global’, hace visible la necesidad de una mayor inversión en recursos para atender la salud mental y reclama que estas inversiones sean una prioridad para las administraciones públicas a todos los niveles, “si realmente queremos prevenir una pandemia de salud mental”, sentencia Nel González Zapico, presidente de la Confederación SALUD MENTAL ESPAÑA.
“Contar con más recursos humanos y materiales es una reivindicación histórica en SALUD MENTAL ESPAÑA, que, con la situación actual y como hemos comprobado por la experiencia de nuestro movimiento asociativo, es más urgente que nunca”, explica González Zapico, y advierte: “Vienen tiempos muy difíciles de crisis económica, desempleo, desahucios, que van a afectar a la salud mental de toda la población, generando problemas, o agravando los ya existentes; y a esto se suman los suicidios, que, aunque no disponemos de datos oficiales, sí tenemos constancia, por nuestras entidades, de que la situación está empeorando”.