A.J.García Nistal Si en la jornada previa habíamos calificado de empate técnico a los candidatos de las dos formaciones principales que concurren a estas grises elecciones europeas del 14, el segundo gran error de bulto de Arias Cañete fueron sus declaraciones desafortunadas sobre la inteligencia, preparación y demás de su contrincante por aquello del género. Estamos seguros que el exministro lo hizo sin malicia y con la naturalidad que le caracteriza. Es un tipo de estupendo sentido del humor. Pero no ha entendido que se le está mirando con lupa no sólo sus gestos, también sus palabras. Este desliz verbal, agrandado hasta el extremo por la fanfarria mediática contraria, también hay que decirlo, va a costarle sin lugar a ningún género de dudas unas decenas de miles de votos al PP.
El asunto no sería tan grave en unas circunstancias ordinarias. Pero su gabinete de campaña seguro que se ha reunido augurando esta pequeña crisis para contra atacar y minimizar los daños del fallo. Así funciona la maquinaria por dentro. Así no descarte que el candidato del PP se nos presente rodeado de féminas en las próximas jornadas o algo similar.
Por otra parte, el acto central en Castilla y León al fin se celebró con Herrera y Rajoy a la limón. Isabel Carrasco en el recuerdo y en las intervenciones. Sus discursos sí han sido acertados, dando a los ciudadanos y a la opinión pública la letra de la música que suena bien. Los indicios de recuperación económica, el esfuerzo que se está realizando y la defensa de los intereses españoles en la Unión Europea por encima de cualquier lucha partidista o mensajes rancios de izquierdas y derechas guerracivilescos.