Desde Roncesvalles a Santiago, en biscuter

P.F. A primera hora de la mañana Astorga, y después un desvío hacia el Val de San Lorenzo, donde fueron recibidos por la alcaldesa, Azucena Fernández, y algunos maragatos y danzantes del Grupo Folclórico Maragato del Val de San Lorenzo, ha sido el recorrido de los 14 intrépidos conductores de biscuter pertenecientes al Classic Motor Club del Bages, que estos días recorren España desde Roncesvalles hasta Santiago, pasando por Logroño, Burgos, León, Ponferrada y Sarria.

Una iniciativa llevada a cabo con motivo de la celebración del 25 aniversario del club, que cuenta con más de 5.000 socios, siendo el más grande, de estas características, en todo el sur de Europa. La marcha dio comienzo el pasado domingo, y desde entonces, estos intrépidos ‘amantes’ del motor han ido visitando diferentes zonas y lugares de España, haciendo parada en Sahagún o, mañana por ejemplo, en la Cruz de Ferro, donde depositarán piedras de su tierra.

El club cuenta con varias secciones, de Ferrari, BMW, coches clásicos y la que hoy centra la atención, la de los microcoches, y en concreto el biscuter. Este coche tiene sus orígenes en Francia, a finales de los años 1940. Es ahí donde el ingeniero aeronáutico Gabriel Voisin, diseñador de aviones y titular de la prestigiosa fábrica de automóviles Voisin, diseña un coche mínimo llamado Bi-scooter.

El nombre implicaba que era del tamaño de dos motos scooter o bien una moto scooter con cuatro ruedas. No atrajo esta idea mucho a los franceses, sin embargo la España de posguerra vio un atractivo importante a este diseño y finalmente la firma española Autonacional S.A. de Barcelona compró la licencia.

Actualemente hay 14.000 biscuter en el mercado, distribuidos por toda la geografía española y parte del extranjero.