La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal de origen albanés dedicada a asaltar viviendas habitadas de varias provincias, con la detención de siete personas como presuntas autoras de cometer al menos 40 robos de gran cantidad de joyas, dinero en efectivo y tecnología por valor aproximado de 800.000 euros.
Esta operación de nombre Rovisa comenzó en el pasado mes de marzo cuando se cometieron varios robos en viviendas en la provincia de Salamanca que causaron gran alarma social entre la ciudadanía. Los agentes de la Guardia Civil sospecharon que sus autores podrían ser los mismos que habían realizado distintos asaltos en varios puntos del país.
Durante la investigación se descubrió que varios de los presuntos autores de origen albanés utilizaban el aeropuerto de Lisboa para sus entradas y salidas de España con destino a su país y con el objeto de dificultar la labor de investigación de la Guardia Civil.
Por ello, se solicitó el apoyo de la Polícia de Segurança Pública de Portugal y del grupo de trabajo de la policía de Albania. Todos los agentes contaron con la coordinación de la agencia europea de policía Europol, en el marco de la plataforma europea contra las amenazas criminales EMPACT OPC.
El trabajo policial permitió averiguar que el grupo había adquirido gran especialización con el paso del tiempo, actuando de forma itinerante, detalla la Guardia Civil. Con el regreso del horario invernal, los agentes detectaron que habían vuelto a actuar mediante el establecimiento de una base de operaciones en la localidad de Gandía (Valencia). Desde allí se desplazaban a diferentes lugares de la geografía española para la comisión de nuevos robos con fuerza en viviendas habitadas.
Los líderes del grupo cambiaban de nombre de forma habitual en su país de origen, llegando a contar alguno de ellos con hasta tres nombres e identificaciones distintas para dificultar su rastreo por parte de la Guardia Civil.
También, evitaban el empleo de telefonía móvil para sus comunicaciones haciendo uso de walkie-talkies y empleaban placas de matrículas falsificadas como medidas de seguridad para evitar ser descubiertos.
En la explotación de la operación se realizaron un total de cinco entradas y registros en viviendas de Madrid y Valencia. En ellos se detuvieron a siete integrantes del grupo y se intervinieron gran cantidad de joyas, dinero en efectivo, tecnología y diverso material utilizado para la comisión de los robos.
Durante el tiempo que ha durado la investigación, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 2 de Salamanca, se ha podido constatar la participación de los detenidos en al menos 40 hechos delictivos en las provincias de Salamanca, Valladolid, León, Palencia, La Rioja, Navarra y Zaragoza con objetos sustraídos en aproximadamente 800.000 euros de valor.