La ola de calor, que es lo mismo que decir la ola de frío en invierno, llegó con el verano. Puede parecer una obviedad, pero para las tierras frescas del norte peninsular, acostumbradas a los extremos, que durante las noches los termómetros no bajasen grados no es algo a lo que nos tenga acostumbrados la madre naturaleza. Sí, nos sobrevino el estío y con él, por desgracia, los incendios. Una lacra más que soportar como si fuese algo inevitable temporada tras temporada.
El incendio de Quintana del Castillo en la comarca de La Cepeda nos ha hecho recordar por unos días el pavoroso fuego de Tabuyo del Monte, Castrocontrigo y otras localidades más de hace unos años. Una catástrofe natural en toda regla. En esta ocasión, resulta todo un símbolo la fotografía que ha sido publicada en todos los medios de comunicación con la imagen de un camión de los servicios de extinción calcinado por las llamas. La imagen de impotencia, de peligro, no nos puede dejar indiferentes.
El primer gran error que se lleva cometiendo desde hace más de 50 años es la reforestación con especies arbóreas inadecuadas el cada vez mayor número de hectáreas de suelo que deja de ser cultivado o aprovechado para ir pasando a manos públicas, directa o indirectamente. Es, sin duda, un claro efecto perverso de la despoblación que nuestra tierra padece. Existe una pugna legal sobre la titularidad y política de nuestros montes y bosques. Muchas juntas vecinales que no desean que nadie les diga a quién y cómo deben dejar explotar su monte, de la misma forma y manera que organismos supramunicipales deciden con apoyos económicos o trabas legales qué política forestal, cinegética o de explotación del campo llevar a cabo. No es extraño encontrar pastos casi regalados a un pariente del pedáneo de turno, como adinerados empresarios de la reforestación que se van haciendo con la propiedad de cientos de fincas abandonadas para ampliar su cifra oficial de plantaciones subvencionadas. También hay clientelismo y muchas lagunas legales en la actual política medioambiental. Eso sí, no se le ocurra ir de Llanero solitario creyendo que va a recuperar unos euros con las fincas del abuelo. Existe un sistema, una dinámica que es mejor conocer de antemano.
Y así, décadas y décadas después, nos encontramos con pinares interminables, riberas comidas por choperas inmensas y varios ejemplos típicos más. De robles y encinas poco se sabe porque no interesa. El cash tiene que ser cuanto más rápido mejor. Realmente necesitamos un aprovechamiento sostenible, adecuado y fuente de riqueza real para los montes de nuestros pueblos. Siempre pongo de ejemplo en la provincia de Segovia a Balsaín, donde el bosque forma parte de la cultura del pueblo. A la larga, la paciencia da sus frutos, digo sus méritos, en forma de madera de calidad, dinero contante y sonante, riqueza ecológica desde el punto de vista animal y vegetal e incluso turismo.

Otro aspecto a tener muy en cuenta es la actual situación con respecto a los incendios y sus servicios de extinción en las comarcas de Astorga. La carencia de un servicio de bomberos locales por su alto coste, además de ser competencia provincial, nos sigue dando disgustos. ¿Recuerdan el incendio de la Harinera de los Carro y su vivienda en Astorga el año pasado?
Existen soluciones parche. La Mancomunidad de La Cepeda mantenía con orgullo su camioneta y sus operarios, más o menos regularizados. En Astorga se cuenta con una Asociación de Voluntarios de Protección Civil, Las Encinas, que mantiene casi de forma altruista con una serie de pequeños convenios su presidente. Sabemos del pulso con la Dirección General de Protección Civil para intentar desbloquear todo tipo de puntos que puedan facilitar la primera atención contra los fuegos hasta que lleguen servicios profesionalizados de la Junta, de León o de Ponferrada. Las BRIF están en pie de guerra y con una huelga reivindicativa en pleno escenario hostil del enemigo, que no son las personas sino el fuego. Es como las huelgas de pilotos o controladores aéreos cuando más viaja la gente. Totalmente legal, pero ¿hasta qué punto cuando se desata un incendio así, como el de esta semana, se puede seguir inutilizando helicópteros o entorpeciendo las tareas? Sus reivindicaciones justísimas son superadas por el interés general en momentos así. No es de extrañar que cada vez se utilice más al Ejército como en su día ocurrió en los aeropuertos con Pepiño Blanco al frente del Ministerio de turno. En todo caso, las subcontratas deberían estar miradas con lupa porque sabemos de excesos cometidos por empresarios, de nuevo el vil metal, ávidos del dinero fácil a costa de los trabajadores.
Y mientras seguimos con el eterno debate de un Parque Comarcal de Bomberos, el fuego sigue amenazando el campo y la ciudad. Las luchas cainíticas de poblaciones cercanas para ser iguales o más importantes entorpecen la gestión política y las decisiones. Desde arriba se busca contentar a todo el mundo, con lo que no nos extrañe que cualquier día anuncien que a Riego de la Vega le vuelve a tocar la lotería de ser el punto de intermedio de la solución. Al final crearemos una tercera cabeza de zona. A algunos les agradará y a otros no.
Y para finalizar, lo que no tiene un pase, es la utilización demagógica de la desgracia: “No actuasteis pronto. Es vuestra culpa”, dicen unos. “Mentira. Se actuó correctamente y bien”, contestan los otros. Villa Arriba y Villa Abajo. Vecinos de un mismo lugar utilizando hasta los niños y las familias para manifestar aprobación y queja según el color político. Alguien, con más sensatez, zanjó: “la culpa del incendio y su rebrote es del fuego y de quien lo provocó”.
Es muy comprensible y respetable el dolor y la indignacion del articulo aqui expresado
… Ya q la impotencia es enorme ante el fuego, pero le dire querido redactor que nuestro brazo siempre trabaja entre lo q importa y las llamas y que aunq esta profesión ya lleva 23 años en la sombra nunca hemos ol ilvidado que nos debemos al medio y las personas. Por eso en dichas huelgas se crearon grupos de voluntarios xa crear equipo, que en ocasiones supero el numero natural de combatientes q compone el dispositivo BRIF.. Nunca querriamos perjudicar a nadie xo esta es una profesion digna y queremos que se reconozca como tal y quiza algún dia, el reten de su pueblo pueda ser de bomberos forestales orgullosos de defender lo suyo y a su gente con un pan q llevar a la boca cada mes y no depender del capricho de que Llegue o no la subvención de turno ese año… Gracias x preocuparse por nuestro medio como hacemos nosotros cada dia y espero nos conozca pronto en mejores circunstancias, un cordial saludo.