Ángel Luis García Martín siempre tuvo claro desde pequeño que quería ser empresario. Heredó el almacén de tubérculos que con sencillez y éxito levantó su padre y por el que en Valderrey se le puso el apodo de “el patatero”. En la vecina localidad creó el germen de su supuesto imperio con unas instalaciones modernas, donde se almacenaban y preparaban patatas y otros productos del campo leonés para venderlos al por mayor a grandes superficies.
Todo iba bien. Pero, según fuentes bancarias de la propia localidad de Astorga, “era un hombre arriesgado, vivía a un alto nivel y los créditos y negociaciones de pagos eran jugadas de riesgo en muchas ocasiones”. Finalmente, un fondo multinacional le compró la empresa, en aquel momento con supuestos problemas de pago a proveedores y que, según personas cercanas, “estaba poco a poco descuidando para probar suerte con las obras públicas y la ingeniería civil desde una empresa coparticipada en Mansillas de las Mulas”. En esa época presumía de ser socio de empresarios de calado en León con fuerte influencia en Astorga. Ángel Luis García pronto se codeó con lo más ‘poderoso’ de la provincia desde el punto de vista empresarial.
Ahora, la empresa propiedad de García sobre la que la pieza separada de la “operación enredadera” investiga en Astorga es AGEMA Ingeniería y Servicios SL. Una empresa de construcción y desarrollo pero que está creada para trabajar en casi todos los servicios que un municipio puede licitar. Ángel Luis García Martín es su administrador único, con CIF B24634198. La empresa fue creada hace seis años, el 7 de febrero de 2012, con domicilio en la calle Orense, número 70, de Madrid, aunque fue registrada en el Registro Mercantil de León. Cuenta con seis empleados, entre ellos Juan José Simón Callejo, exteniente de alcalde del PSOE durante el gobierno de Victorina Alonso y exconcejal de Deportes. Al parecer, Simón era el interlocutor de AGEMA con los ayuntamientos socialistas, mientras el propio Ángel Luis García hacía ese papel con los ayuntamientos populares
Los últimos ingresos conocidos del ‘patatero’ fueron de 2.518.605 euros. Esto es, la empresa iba bien. Y el propio García presumía ante todo el que le quisiera escuchar que “detrás” de él estaba José Luis Ulibarri. “Somos socios”, proclamaba a los cuatro vientos. Esto le llevó a distanciarse de otros empresarios y echarse en los brazos e incluso emulando al dueño del Diario de León -y de otros muchos medios de comunicación más-.
Entramado societario
Así, investigando a José Luis Ulibarri, la Policía se topa con Ángel Luis García, concretamente en el entramado de sociedades donde terceras personas y supuestos testaferros ‘casan’ a estos dos hombres de negocios poco claros. Según ha podido saber este medio, además de AGEMA, el astorgano figura en cargos de responsabilidad al menos en otras cuatro empresas: consejero, presidente y apoderado único de ‘Ediciones y Publicaciones Astorganas SA’ (El Faro Astorgano) desde el 2 de noviembre del 2011; administrador único de ‘Fabricación y Equipamiento Técno 2 SL’ desde el 25 de febrero del 2005 (empresa con sede en Getafe y sin empleados -en este sentido muchas empresas logran las adjudicaciones y subcontratan siendo su papel el de simples comisionistas-); administrador único de Integración de ‘Servicios Administrativos SL’, desde el 19 de septiembre de 2017, consultora empresarial con sede en Oviedo; y apoderado de ‘Reformas y Mantemientos Solmar SL’ desde el 15 de junio de 2010.
En el Ayuntamiento de Astorga, Ángel Luis García, a través de AGEMA, realizó en el 2016 la reforma de la cubierta del Polideportivo por un importe de 100.100,02 euros, así como la remodelación del entorno de las piscinas climatizadas y un parque infantil (obras con un importe cada una también entorno a los 100.000 euros). Fuentes municipales aseguran que “son pequeñas obras”, licitadas “atendiendo todos los requisitos de la ley”, y aprobadas “en una mesa de contratación donde el secretario, la interventora y el técnico municipal dieron el visto bueno”. “Nada hay que ocultar”, apostillan.
Sí se reconoce desde la Casona a DIARIO DE ASTORGA- ASTORGA DIGITAL que el ahora preso Ángel Luis García era “muy agresivo” en sus conversaciones y reuniones, y trataba de usar al Faro Astorgano y hasta al Diario de León -propiedad de Ulibarri- como “bazas de presión” y “crédito social”. Y son precisamente las escuchas telefónicas la base, según algunas fuentes, de la operación enredadera…
Poder, prensa, dinero… una mezcla peligrosa y arriesgada, como siempre le gustó a Ángel Luis, que viene a unirse al grupo de astorganos de nacimiento o adopción ( Rosalía Iglesias, Ángel Lucio Vallejo Balda, Miguel Ángel Muñoz, Triana y Monserrat…) que han atraído el foco mediático a la ciudad, y no precisamente por cosas buenas.