El coronel David Cotorruelo Sánchez es desde el pasado 16 de diciembre el jefe del Regimiento de Artillería Lanzacohetes (RALCA) nº 63 de Astorga. Sustituye a Francisco Fernando Barrio García, quien comandó el Regimiento los últimos dos años.
Con mucha ilusión y ganas de trabajar, el coronel ha pasado de la calurosa Sevilla a la invernal Astorga, algo que asegura no le ha afectado, todo lo contrario, se muestra muy contento de haber sido destinado a la bimilenaria. De su llegada, los objetivos, retos y proyectos con el RALCA 63 o el futuro del Acuartelamiento Santocildes, entre otros, hemos hablado con él.
¿Cómo se siente tras haber sido destinado a Astorga?
Estoy super feliz. Desde el punto de vista profesional, me siento privilegiado de que se haya confiado en mí para darme esta responsabilidad porque la unidad es fantástica y, desde el punto de vista personal, me siento afortunado de haber venido a Astorga porque eso me ha dado la posibilidad de conocer una nueva ciudad, ya que me encanta viajar. Para mí es una oportunidad fantástica para conocer la historia de Astorga, que aunque tengo amigos aquí y había venido alguna vez, no es lo mismo vivir que venir de visita o de maniobras.
Además, agradezco el clima, me gusta el frío, ahora sí que es verdad que estamos en un momento duro, salgo a pasear y estos días paso un poco de frío pero sé que en verano lo voy a agradecer, date cuenta de que en Sevilla alcanzamos los cuarenta y pico grados.
¿Cómo ha sido el recibimiento por parte de la ciudad?
Me siento totalmente integrado en la ciudad. Me encanta Astorga, además yo tengo una pequeña rutina, entre semana doy paseos, y los fines de semana que me quedo, mi domingo por la mañana es turístico: voy hasta la Catedral, doy una vuelta por algún bar…y sí que hay gente que me ha reconocido y me ha tratado muy bien.
Los astorganos y las diferentes instituciones de la ciudad me han acogido fenomenal, con muchísimo cariño. La verdad que la ciudad ya de por sí es acogedora, la gente que vive aquí es encantadora, de hecho mi mujer vino un fin de semana y ella estaría encantada de venirse a vivir aquí, es más en Semana Santa se viene y en verano ya estamos coordinando para que estemos más tiempo juntos aquí.
En el tiempo que lleva, ¿qué es lo que más le ha gustado de Astorga?
He encontrado varios rincones con encanto. Cuando paseo me pierdo muchas veces y acabo casi en la autovía, incluso he visitado zonas de fuera de la ciudad, como Murias de Rechivaldo. Astorga tiene muchos lugares bonitos, pero a mí lo que me sorprendió fue el contraste que causa el Palacio de Gaudí con la Catedral, dos estilos tan diferentes, sobre todo cuando se ven desde fuera de la muralla.
También he entrado en varias iglesias, en la Catedral, que por cierto me encanta el retablo, es precioso, y muchas veces mi unidad me guía y me dicen los sitios que tengo que visitar, pero aún me queda mucho que ver.
Lo que estoy esperando con ganas e ilusión es la Semana Santa, que me han dicho que cuanto menos es sorprendente.
No se entiende la ciudad de Astorga sin el Acuartelamiento Santocildes, siempre han estado unidas y colaboran entre ellas, ¿tiene previsto seguir manteniendo esa relación e implicarse en la vida y actividad de la ciudad?
Por supuesto que sí. El Acuartelamiento Santocildes lleva casi 100 años aquí, y no se entiende el Regimiento sin la ciudad de Astorga y a la inversa también, creo que la ciudad ve el Regimiento como algo suyo. Allí donde me llamen para participar estaré, que cuenten conmigo es un orgullo.
Por nuestra parte, también ofrecemos iniciativas como el taller de empleo, que ahora tiene lugar el denominado ‘Suevos’, que tiene muy buena aceptación y es bueno tanto para nosotros como para las personas que participan.
Mi objetivo es hermanarme con la ciudad lo máximo posible y continuar con las excelentes relaciones que sé que existen desde hace tiempo.
¿Cuáles son sus objetivos para el RALCA?
Los objetivos del RALCA son los mismos que los del Mando de Artillería de Campaña, no tengo objetivos particulares. En concreto son mejorar la cohesión del Regimiento, la disponibilidad y la preparación de nuestro personal para cumplir nuestra misión, colaborar en el desarrollo de las capacidades que tenemos asignadas, mejorándolas, integrando los sistemas que tenemos en el funcionamiento diario y avanzar para poder trabajar con ejércitos aliados.
Como adelantó en su toma de posesión, la recuperación de la capacidad lanzacohetes y la mejora de medios de adquisición a mayor profundidad es el mayor reto que se plantea para estos años?
Sí, ese es nuestro reto en un corto plazo y ya estamos trabajando en ello. Creo que ese salto tecnológico va a ser muy importante para la unidad. Ese incremento de capacidades nos va a marcar mucho porque a partir de ahí necesitaremos formar al personal, mejorar las instalaciones para adaptarlas al material nuevo, una dedicación del personal, interés…
Confío en el personal que tengo porque es muy bueno, experimentado y están dispuestos a todo. Estamos trabajando para poder alcanzar esas capacidades lo más pronto posible.
¿Cuáles son sus prioridades personales y profesionales para estos años?
Mi prioridad personal es que cuando me vaya de aquí cuente con la lealtad y la confianza de mis subordinados, haberme hecho acreedor de ellas.
Desde el punto de vista formal, la prioridad es dejar un Regimiento que esté disponible para ir a cualquier sitio que se le reclame, que esté cohesionado, motivado, con una alta preparación y eficaz en el empleo del tiempo y los recursos. Pero este trabajo está casi hecho porque el coronel Barrio lo dejo todo muy bien.
¿Cuál ha sido el destino que más le ha marcado? ¿por qué?
Todos los destinos me han enriquecido de alguna manera pero me decantaría por dos. Por un lado, uno en el que estuve de teniente, que fui destinado a una batería de artillería de costa en Tarifa. Fue una auténtica escuela de mando, yo era el responsable de todo y además eran soldados de remplazo, que no eran profesionales, era mucho más complicado pero fue una experiencia gratificante.
Y por otro, cuando fui Jefe de Estado Mayor de la Brigada Guzmán el Bueno X de Córdoba, cargo en el que también tuve mucha responsabilidad, pero si tuviera que sacar lo que más me enriqueció durante esos tres años fue el tiempo que estuve desplegado en Líbano. Allí ejercí de Jefe de Estado Mayor de una Brigada Multinacional, con personal de países como Nepal, La India, Indonesia o El Salvador.
También he estado destinado en un cuartel general de la OTAN, en Bélgica, una experiencia exigente.
Afortunadamente, siempre he tenido la suerte de que las personas que me rodean son muy buenas y lo hacen todo más fácil.
¿Qué cree usted que puede aportar desde su larga experiencia al Regimiento?
A nivel personal, aporto mi voluntad para trabajar diariamente, la lealtad que ofrezco a mis subordinados, responsabilidad en el ejercicio del mando y dedicación. Mis puertas siempre están abiertas para escuchar a cualquier persona.
Además creo que el hecho de no haber estado nunca destinado en esta unidad me puede permitir dar una perspectiva distinta a la casuística diaria, que puede por ejemplo contribuir a solventar, si hubiera, algún problema.
Y desde el punto de vista profesional, creo que mi experiencia como Jefe de Estado Mayor de la Brigada Guzmán el Bueno X en Córdoba y el tiempo que he estado en el área de logística en el Cuartel General de la Fuerza Terrestre en Sevilla me ha proporcionado unas herramientas que me van a ayudar a crear el ambiente necesario en la unidad para que el personal reúna las condiciones de trabajo y vida que les permitan dedicarse a su misión primordial que es la preparación.
¿Qué problemas ve en el Acuartelamiento?
Estoy muy satisfecho con las instalaciones, el personal y el material pero como en todos lo sitios siempre hay margen de mejora.
Una de las preocupaciones entre los astorganos, dada la importancia del Acuartelamiento Santocildes en la ciudad, es la posible desaparición por el descenso de efectivos, ¿es esta una realidad? ¿peligra el Acuartelamiento Santocildes?
La cobertura de los regimientos del Mando de Artillería de Campaña es bastante satisfactoria y este año esperamos 20 nuevas incorporaciones de tropa en el Regimiento de Astorga. Aparte de eso, tenemos muchos proyectos y retos por delante, en un corto plazo, que no señalan que pueda haber un cierre del Acuartelamiento Santocildes.
Los descensos que estamos teniendo son por gente que pasa a la reserva o por ascensos de personal, no hay nadie por rescisión de contrato. Con los 20 que llegan, entre León y Astorga, cubrimos las bajas que se van a producir.