Facebook
Instagram
YouTube
Más de una decena de futuros directores, procedentes de diversos puntos de la provincia, así como de Asturias y Galicia, se forman este fin de semana en Veguellina de Órbigo, que acoge el primer curso de dirección con Rafa Agulló Albors, director de la Banda de Música de Pontevedra y profesor en la Academia Europeia de Direcção de Banda de Portugal.
El proyecto para la celebración de este curso en Veguellina nació de interés del director de la Banda y Escuela Municipal de Villarejo de Órbigo, Luis Longoria, para celebrar un curso de estas características en la localidad. “Tanto Luis Longoria como Jairo del Río pensaron que podría ser una buena forma de empezar este proyecto, a través de mi persona. Yo encantado de poder conocer gente nueva y de conocer cómo se vive la banda. Yo soy conocedor de la idiosincrasia de la banda de música en el Mediterráneo (es valenciano de nacimiento) y de Galicia, porque llevo más de 15 años de mi vida, pero León era un poco desconocido. El hecho de venir me hace conocer de primera mano cómo funcionan y cómo suenan las bandas de León. Estoy viendo que hay mucha disparidad de edades, desde niños muy pequeñitos hasta gente de edad mayor”, expresa a Astorga Digital Agulló.
La Banda Municipal ‘Sones del Órbigo’ es este fin de semana la agrupación con la que trabajarán los once alumnos inscritos en este primer curso de dirección. “Vamos a dar tres clases teóricas y tres prácticas. En las teóricas iremos viendo todas las herramientas a nivel quironómico y gestual, de las que un director tiene que disponer. Este sábado profundizaré en algo que para mí es muy importante, cómo afrontar el estudio de una partitura y qué pasos se deben seguir. También trabajaremos las obras que hemos visto este viernes por la noche con la banda y todo aquello que no funcionó. El domingo hablaremos de repertorio y didáctica de ensayos, ya que la mayoría de los alumnos trabaja con bandas populares o bandas de escuelas de música y en esas bandas es más importante el aspecto pedagógico que el gestual. Me apasiona la pedagogía y me he formado mucho, por lo que creo que les puedo aportar mi granito de arena para que trabajen con los músicos de forma más acertada”, explica Rafa Agulló.
La banda de Veguellina de Órbigo ha ejercido de anfitriona y de “conejillo de indias” para los once alumnos de este curso que han respondido a las demandas e indicaciones de los directores en formación. “La banda ha sido un descubrimiento. Ya la conocía porque Luis (Longoria) me había pasado algunos vídeos. Al final en una banda como la de Veguellina es importante que suene bien, pero lo más importante es el aspecto social, la convivencia, y respiro muy buen ambiente aquí y al final se hace una buena música”.
En cuanto al director de banda, Rafa Agulló señala que es importante “aparte de una persona formada, una persona con mucha empatía, con mucha paciencia y con mucho oficio. Digo esto porque, al final, el instrumento de un director es de carne y hueso, los propios músicos. Y ellos, cuando llegan al ensayo han podido tener un mal día, puede llegar cansado, estresado y haber discutido media hora antes del ensayo, por lo que llega con la cabeza en otra parte. Tenemos que ser capaces de descubrir eso y de hacer de ese problema una virtud. El presidente de la banda de mi pueblo decía que un director puede estar más formado o menos, pero algo que imprescindible que tenga es la motivación, la ilusión y las ganas por trabajar. Al final somo espejos en los que se ven los músicos”, finaliza el profesor.
El curso continúa este sábado y el domingo con clases teóricas en la Escuela de Música y las clases prácticas en el polideportivo del CEIP Martín Monreal de Veguellina.
