S.Gallo Las formas de encontrar pareja hoy en día se han multiplicado, en muchos casos gracias a las nuevas tecnologías, pero también se mantienen algunas fórmulas mucho más tradicionales y que, a pesar del paso del tiempo, siguen teniendo adeptos. Es el caso de las caravanas de mujeres. Una de las muchas que se organizan cada año llegó hoy a la provincia de León, con un total de 63 mujeres procedentes de Madrid en busca de un fin de semana divertido en el que, si es posible, encontrar pareja entre la veintena de hombres apuntados a esta iniciativa.
El hotel Río Cea de la localidad de Puente Almuhey fue el lugar de destino de esta caravana de mujeres, que dio comienzo alrededor de las 15.30 horas, momento en el autobús llegó a la localidad, donde desde varias horas antes una veintena de hombres esperaban ansiosos a sus “princesas”. Así al menos las recibía un cartel a la entrada del local, en el que se podía leer ‘Bienvenidas, princesas’.
Varios petardos dieron la bienvenida también a las recién llegadas en un autobús del que tardaron en salir las primeras asistentes. “Suele pasar”, reconocía el conductor del vehículo y habitual en los transportes en estas citas. “Cuesta al principio un poco hasta que salen del autocar, pero luego se animan poco a poco”, explicaba. En el local, mientras tanto, se había trabajado en las horas previas para que todo estuviera preparado para la hora prevista, inicialmente las 13 horas. Banderines, petardos, pinchos de recibimiento y copas de cava no faltaron en la recepción a las puertas del establecimiento.
La iniciativa de organizar esta caravana de mujeres partió de los propios vecinos de la zona, en la que abundan los solteros porque “las mujeres se van fuera del pueblo y ellos se quedan aquí a trabajar”, explicaba Aída Rodrigo, del hotel Río Cea. Eso ha ocurrido “una generación tras otra”, con lo que son muchos los solteros “desde los 40 en adelante”. Por ello, y ante el éxito de una caravana celebrada en Riaño, en la que se formaron “varias parejas” que, si bien, “no perduraron mucho en el tiempo”, los propios vecinos instaron a organizar una de estas citas.
Para muchas de estas mujeres era la primera ocasión en la que se sumaban a esta iniciativa de las caravanas de mujeres, organizadas por la Asociación de Caravanas de Mujeres (Asocamu), que cuenta con más de 1.500 asociadas en toda España, en su mayoría procedentes de países sudamericanos y con edades comprendidas entre los 30 y los 60 años. Su promotor, Manuel Gozalo, explicaba cómo conoció a su mujer en una de estas iniciativas que tuvo lugar hace años en Peñafiel (Valladolid), en la que fue la tercera caravana de este tipo.
Entre otras, Sarita, Gabriela y Josefa, todas ellas llegadas de nacionalidad boliviana, aunque residentes en España desde hace años, esperaban la llegada del autobús para sumarse a sus compañeras en esta caravana. Para todas ellas era su primera vez y aunque aseguraron que su principal objetivo este sábado era “pasar un buen rato y conocer el pueblo y la gente”, no descartaban la posibilidad de poder encontrar pareja.
Pero pare ello reconocían que un hombre tiene que tener unos requisitos concretos, como ser cariñoso y, sobre todo, “respeto”. Dependerá del resultado de su participación en esta cita el que repitan en ocasiones posteriores, aseguraban. Más experiencia tienen en estos temas Herminia y María Elena, ambas de Perú, que explicaban también que su primera intención era “pasarlo bien”.
En este caso, Herminia reconocía que en algunas ocasiones hay “mala información” sobre estas caravanas de mujeres, en las que se piensa que “las mujeres vienen buscando cualquier cosa”, además de que lamentaba de que en algunas ocasiones se hayan encontrado a hombres casados participando en alguna de estas iniciativas.
Tras los primeros instantes de timidez y de toma de contacto, momentos en los que algunos hombres, mucho más parcos en palabras y reacios a la conversación sobre sus pretensiones en este día, recibían a sus pretendientes con flores y con quienes comenzaban las primeras conversaciones que continuaron alrededor de la mesa del restaurante, en la que comenzó la diversión que se prolongará hasta bien entrada la madrugada.
El menú en esta jornada consistió en entrantes de bienvenida a base canapés y empanada de bonito de la zona, a lo que siguió una ensalada de pasta y brocheta de pollo con verduras y helado de verduras. La cena consistirá en embutidos de León, calamares, carrilleras de cerdo al vino tinto y sorbete de limón. Además, no faltará el baile, con una sesión de tarde y un concurso de baile que ha organizado la propia asociación de caravanas. Al final, será cada uno el que decidirá el tiempo que baila con su pareja.