La consejera de Cultura y Turismo, Josefa García Cirac, anunció este miércoles la próxima iniciación del expediente para tramitar la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) de carácter inmaterial los pendones concejiles del Reino de León. Así lo avanzó tras la reunión mantenida con el alcalde de la capital leonesa, Antonio Silván, y el presidente de la Asociación de Pendones Reino de León, Luis Bandera.
“Ya se trabaja a nivel técnico y en junio o julio se iniciará la incoación del expediente. Se merece es ese reconocimiento”, remarcó después de aludir a la intermediación del Ayuntamiento para lograr un objetivo perseguido desde hace años por diversas entidades e instituciones y que hasta ahora no había conseguir el apoyo del ejecutivo autonómico.
“Es una magnífica noticia y para los pendoneros un motivo de celebración porque hablamos de la tradición más genuina de León, que se resume en fuerza, unidad y equilibrio”, remarcó Luis Bandera, quien no ocultó su satisfacción por ver convertido en realidad un reconocimiento reclamado también por formaciones políticas como el PSOE o la Unión del Pueblo Leonés.
Los actuales pendones concejiles leoneses son grandes banderas que incluyen un mástil de entre siete y 13 metros de longitud y una tela de damasco de grandes dimensiones. Su peso oscila entre los 15 y los 35 kilogramos. Existen alrededor de 300 pendones catalogados, algunos con elementos muy antiguos, y León y Zamora son las provincias donde perviven como una tradición arraigada.
Por otra parte, García Cirac comentó también durante su visita al Consistorio que el proceso para la declaración de Bien de Interés Cultural de carácter inmaterial para la lucha leonesa, que se inició el pasado mes de septiembre, estará concluido este verano.
También conocida como aluche, la lucha leonesa es un deporte autóctono tradicional, legado de una costumbre y tradición transmitida de forma oral de generación en generación y mantenida a través de los siglos, que se ha ido adaptando a las formas y convenciones del deporte moderno sin perder su propia esencia, convirtiéndose en uno de los deportes más antiguos de España.