Cuento electoral de Navidad

 

Dentro de dos meses, estaremos todos de vuelta a un colegio electoral, el que nos asignen, para ejercer nuestro derecho al voto. Las anticuadas aulas de colegios e institutos, que el domingo 20 de diciembre, se convertirán en depósitos de democracia, volverán a revivir momentos exentos de cualquier tipo de emoción. Las urnas, las cortinillas rancias que cubren las vergüenzas de quienes no quieren mostrar su ideología, los montones de papeletas, y hasta los comisarios políticos, se están haciendo viejos conocidos del ciudadano. Ciudadano, que aguanta viento y marea, sorteando como mejor puede la crisis y que ha visto como la convocatoria de elecciones Generales le puede arruinar el ambiente navideño. Y es que unas elecciones en fechas tan señaladas, solo pueden ser vaticinio de una visita segura de los tres espíritus del Cuento de Dickens: el del Pasado, el del Presente y del Futuro. Los tres espectros, vagarían por las mentes de los candidatos a las Generales, como lo hicieron de la mano del protagonista del cuento, Mister Scrooge, a quien consiguieron convencer de su avaricia, falta de caridad y humildad. En definitiva de su ceguera. Eso les tendría que suceder a todos los que se presentan. Una visita guiada con fantasma nocturno por la España del año 2015, que les pusiera con los pies en la tierra. En la realidad de quienes lo están pasando mal. Sólo comprobándolo en primera persona, y poniéndose en los zapatos del otro se sabe cómo realmente cómo son las cosas.

Espantajos sobrevolando la conciencia de los políticos y mostrándoles los resultados de sus decisiones. Por ejemplo aquí en el Bierzo, el Espíritu del pasado les podría enseñar cómo fue próspera esta tierra nuestra y referente industrial de toda la provincia. El Espíritu del presente incluso llegaría a asustarse junto al candidato, al ver los incumplimientos de tantas promesas, al mostrar al Bierzo con una población cada vez más envejecida, de jóvenes que se van porque no hay oportunidades de empleo. Y por último el Espíritu del Futuro, mostraría lo que todos estamos esperando que se cumpla. Un Bierzo con todos los servicios que nos permitan vivir dignamente, encontrar un puesto de trabajo, tener oportunidades como en otros lugares del país y estar conectados con el resto del mundo. ¡Si esas almas irreales les trajeran de visita al Bierzo,  cuánto bien les haría a los candidatos!… esos que al día de la fecha siguen con su pelea por dirimir la conveniencia de acudir a debates electorales. Ya está tardando la UNESCO en declararlos Patrimonio de la Humanidad, para que se respeten esos formatos participativos, que son los debates, en todas las citas electorales.

Es pronto para hacerlo, pero por si acaso nos amargan el resultado, yo ya me voy adelantando: ¡FELIZ NAVIDAD! a todos; además los supermercados ya tienen el turrón y los traicioneros polvorones en sus lineales, para seguir restando más emoción todavía a las fiestas navideñas.

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