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A los astorganos de bien, la gran mayoría, les pareció en su día un atropello y una exageración.
El pasado martes se ha filtrado a la prensa la resolución judicial por la que se archivaba la causa de la denominada «operación enredadera en Astorga». Cuatro años después, aunque cabe recurso de la acusación particular, Izquierda Unida, se da carpetazo a uno de los casos más sonados en el Partido Popular de León y en el PAL de Astorga.
La jueza astorgana, la tercera ya que se había encargado del sumario, no ha encontrado indicios de delito alguno en todas las adjudicaciones de obras estudiadas por parte de los concejales y cómo no, el alcalde por entonces astorgano Arsenio García Fuertes.
Todo para llegar a esto. De nada ha valido la petición hasta cinco veces del fiscal para que se archivase el caso. De nada ha valido, o quizás sí, apartar de la vida política a varias personas ensuciando su nombre, su honor y su trabajo en pro de la ciudad maragata. El daño ya está hecho. Todo por el exceso verbal de un pseudoempresario que jugó a ser alguien importante, un ciudadano Kane de poca monta, un imitador de José Luis Ulibarri que soñaba ser como él a su escala provincial.
Un bocachanclas que todos conocemos en la Bimilenaria de los que desayuna con el rey y cena con el presidente del Gobierno si se le hace caso. Los efectivos de la policía judicial, al toparse con escuchas de cucarachas así, debieron creer que tenían un caso de importancia y de corrupción al por mayor en la tranquila y ultrajada ciudad de Astorga.
El tsunami informativo que se levanta en estos casos y toda la parafernalia de furgonetas policiales, requisas de ordenadores en un martes de mercado astorgano llegó a ser noticia de alcance nacional. A los astorganos de bien, la gran mayoría, les pareció un atropello y una exageración, como se ha demostrado ahora en los juzgados.
¿Y quién restaura el honor de un joven historiador metido a política por el bien de su ciudad? ¿Y el Partido Popular, que ha quedado decapitado de cuajo en una tarea de gobierno como no se había visto jamás en cuanto a logros y actuaciones, condenado por una miserable papeleta al ostracismo de la oposición?
Algo no funciona bien en el sistema judicial.
En ABC
