Los integrantes de las comisiones negociadoras de Cs y PP alcanzaron este miércoles un principio de acuerdo para gobernar los próximos cuatro años en Castilla y León. De esta manera se despeja el camino para que el líder de los ‘populares’, Alfonso Fernández Mañueco, sea investido presidente de la Junta de Castilla y León, y a cambio Ciudadanos conseguiría poder institucional a través de la Presidencia de alguna diputación provincial y de algunos de los principales ayuntamientos de la Comunidad.
Génova ha confirmado también este acuerdo a Ical, que llega exactamente una semana después de que ambas formaciones iniciaran los contactos con el respaldo de representantes nacionales de ambos partidos. Después de que ambas partes expresaran su convencimiento de poder llegar a un acuerdo fructífero en las negociaciones, este parece haberse producido después de siete días de negociaciones.
Las conversaciones se vieron frenadas después de que el pasado jueves el candidato de Cs a la Junta, Francisco Igea, pusiera sobre la mesa la exigencia de aplicar la limitación de mandatos a ocho años, con efectos retroactivos, a los consejeros, secretarios y directores generales de un posible Gobierno de coalición. Los ‘populares’ pidieron estudiar esta propuesta, incluida en las medidas de regeneración requeridas por Cs, y que el PP aceptó a principios de esta semana, lo que permitió seguir adelante con las negociaciones.
En este periodo de impás, fue el candidato socialista, Luis Tudanca, quien reconoció que la “batalla” no estaba perdida y que el PSCyL no renunciaba a la Presidencia de la Junta, alegando que un acuerdo con el PP no cumplía las premisas de regeneración a las que hacía alusión la formación naranja. Tudanca remitió una carta a Igea en la que le pedía públicamente que ambos partidos se sentaran a negociar de manera urgente para intentar llegar a un acuerdo de gobernabilidad, algo a lo que el candidato ‘naranja’ respondió reconociendo las “dudas” que tenía sobre la intención regeneradora del PP.
Después de que el pasado lunes el PP aceptara las medidas de regeneración propuestas por Cs, ambos partidos retomaron las conversaciones con reuniones que han fructificado esta misma tarde. Aunque por el momento la negociación se ha centrado en la elaboración de un documento programático, en las últimas horas, la formación liderada por Albert Rivera reclamó la constitución de un Gobierno de igualdad con el PP en la Junta, en el que cuente con una vicepresidencia y el mismo número de consejerías, al 50 por ciento, según confirmaron fuentes de Cs a Ical.
Ciudadanos abre otro foco como prioritario, que es obtener garantías por escrito de que no habrá imputados en ningún cargo, lo que supondría que si el líder ‘popular’ fuera imputado por el caso de las primarias tendría que renunciar, si ya fuera presidente de la Junta. Ciudadanos defiende separar de inmediato a los cargos públicos o de partido imputados por casos de corrupción política, que es una de las medidas de regeneración de entre las propuestas al PP y que ya recogieron también en su acuerdo de hace cuatro años para la investidura de Juan Vicente Herrera.
Desde Cs ven con preocupación, e incluso se califica de grave, conforme a las mismas fuentes, que el Juzgado de Instrucción 2 de Salamanca haya abierto diligencias previas a raíz de una denuncia anónima que solicita que se investigue si en el proceso de primarias del PP en Castilla y León, que ganó Alfonso Fernández Mañueco, se produjo un delito de coacciones, financiación ilegal de partido político y falsedad documental. En el Partido Popular, se expresa tranquilidad en el proceso de sus primarias ya que consideran que no sólo no hubo ninguna impugnación, sino que todo lo relacionado con afiliaciones, que ven legales, está auditado por el Tribunal de Cuentas, como difundió en un comunicado.