El candidato a la Alcaldía de Astorga por Ciudadanos, Francisco Palmero, ha manifestado este lunes a través de un comunicado de prensa que es “de suma importancia” proponer en la ciudad una Inspección Técnica de Edificaciones para “cambiar y dar un giro a la ciudad en cuanto a imagen y seguridad”. Ha referido el deterioro que sufren muchas fachadas que dan “un aspecto de olvido y abandono a los pies de los grandes monumentos que sirven de reclamo al colectivo turístico y cultural”.
Al respecto ha señalado que la ciudad “vive de su escenario monumental y su legado histórico”, por lo que joyas arquitectónicas como la Catedral, el Palacio de Gaudí, la Muralla y otros edificios emblemáticos. “Las joyas arquitectónicas e históricas no pueden estar rodeadas de edificios ruinosos y avejentados que, no solamente muestran descuido, sino que también supone un peligro para la ciudadanía y sus visitantes”. Compara el candidato de Cs para la Alcaldía de Astorga que en la ciudad de León ya existe una Inspección Técnica de Edificaciones que exige una revisión anual de los edificios. “Este plan obligatorio hace que se renueven las fachadas lavando la cara a la ciudad, así como controlar los daños por humedades entre otros muchos, algo muy importante, pues son acciones que evitan riesgos de desprendimientos o derrumbes que ponen en peligro la seguridad de ciudadanos y visitantes y, por supuesto, mostrando una ciudad arquitectónicamente limpia y cuidada”.
Aunque es obligatoria solo en el caso de ciudades con más de 25.000 habitantes, las localidades de menor tamaño también pueden adherirse. Palmero argumenta que la Inspección Técnica de Edificaciones es “ineludible” en Astorga pues ronda los 100 euros anuales, “resultando una mejora con un coste mínimo si lo comparamos con la ventaja de evitar la decadencia del edificio y su ruina que sextuplicaría el coste. Es una inversión rentable ante la degradación y las consecuencias costosísimas, sin hablar del estado visual lamentable”.
El grupo político reconoce el “envejecimiento” de la ciudad de Astorga, “que tiene que sufrir calles cortadas por el peligro de derrumbe, vallados en aceras por seguridad que en caso de desplome o desprendimiento no servirían de nada para salvaguardar la seguridad de los viandantes y vehículos”. Ciudadanos Astorga sabe “que las casas no se empiezan por el tejado, que la pintura tapa pero no cura, que la imagen que rodea el rico patrimonio desmerece al mismo y, que si la ciudad quiere vivir en cierto modo del empuje turístico, siendo segura para los propios astorganos, no puede ofrecer su rico patrimonio envuelto en papel de estraza”.