Crónica de sucesos

Desde Madrid sigo el protagonismo de Astorga en la crónica de sucesos. Sucedió con el sorprendente crimen de la presidenta de la diputación… Y ahora con la larga investigación de la desaparición de la peregrina norteamericana. Las singulares características de los dos, parecen un guión de serie televisiva, han favorecido su repercusión en los medios de comunicación.
El impacto del último crimen va a ser mayor y, además, con repercusiones en el extranjero. Cada año más de 300.000 peregrinos -una cifra aproximada- hacen el Camino de Santiago. La mitad proceden de más de cien países, sobre todo europeos y norteamericanos. Supongo que otros muchos hacen algún tipo de turismo relacionado con el camino.
El Círculo Empresarial Leonés calcula que supone unos ingresos para la economía provincial de unos 12 millones de euros anuales.
Las muestras de duelo por la peregrina Denise Pikka Thiem y de solidaridad con su familia han estado muy bien.
Ahora toca hacer lo demás. Aunque muchos seguirán haciendo el camino sin saber nada de estos sucesos, parece urgente la necesidad de que se recupere la sensación de seguridad. Eso tan difícil, tan sutil a veces, que es no tener que preguntarse dónde está la policía, simplemente porque no la echas en falta, no la necesitas. Probablemente el primer impulso sea “blindar” el camino, llenarlo de policía, quizá sería mejor que no se notara… aunque estén.
Y ponerse manos a la obra, como veo que ya están haciendo la Asociación de Amigos del Camino de Santiago y el ayuntamiento: nueva señalización y vigilancia de su mantenimiento, pedagogía sobre la mejor manera de conducirse por el camino -sobre todo si se hace en solitario-, hasta una ordenanza que unifique criterios…
No habrá que estar esperando a los peregrinos y darles un beso, pero casi.
Y otra oportunidad. Aprovechar el Día del Turismo de Castilla y León para mostrar la total disposición para que todos los que pasen por Astorga y la Maragatería sigan disfrutando de la mejor hospitalidad.

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