La tarde del jueves, los más pequeños corrieron sus propios encierros. Salieron de la calle Doctoral al grito de “corre, corre… ¡que viene!” hasta la Plaza de los Marqueses, donde finalmente los bravos y fuertes animales quedaron encerrados para disfrute de las decenas de personas que se acercaron para ver los encierros.
Muchas risas y gritos de emoción gracias a los toros: Bailarín, Millonario o Bribón que hicieron las delicias de mayores y pequeños. En la plaza, invitaron a entrar a los más pequeños que bailaron con un toro . Los m´sa mayores sufrieron las embestidas de un toro bravo, y tuvo que llegar la ambulancia a socorrer a los heridos que se contaban por decenas.
Esta actividad regresa esta tarde de viernes a las 20:30 horas y a todos los niños asistentes se les regalará un pañuelo. En esta ocasión el recorrido saldrá de la plaza Eduardo de Castro y la organización recomienda llevar ropa blanca.