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Este jueves han dado comienzo las Jornadas de acercamiento a la figura de Concha Espina y a su novela “La esfinge maragata” dentro de los actos del Marzo en Femenino del Ayuntamiento de Astorga. El cronista oficial de la ciudad, Martín Martínez, ha sido el encargado de abrir este homenaje a la escritora, una mujer de su tiempo, y que este año celebra el centenario de la publicación de esta controvertida obra.
Martínez ha desgranado la semblanza de Concha Espina, una autora que durante años ha sido relegada y que desde el Consistorio han decidido que este centenario es una buena oportunidad para analizar su figura y su vinculación con la ciudad. El cronista ha realizado un repaso por la vida de esta mujer que contrajo matrimonio joven con Ramón de la Serna, un hombre aparentemente adinerado que resultó ser “un calavera” que se marchó a México y no volvió.
La escritora se vio entonces obligada a sacar adelante a sus cuatro hijos gracias a su carácter independiente y su valentía. Martín Martínez ha explicado que no hay que olvidar que se trata de una obra literaria que también se llevó al cine en 1950 y que levantó ampollas entre las mujeres maragatas de la época.
Martínez ha explicado que la autora pasó poco tiempo en la comarca y en la novela pueden apreciarse errores pero “no hay que olvidar que el novelista es libre de su creación”. “Al maragato lo pinta altivo y holgazán y los lugares y paisajes de la zona no se corresponden del todo con la realidad como por ejemplo Valdecruces, el lugar donde se desarrolla la obra. Por ello, despertó muchas filias y muchas fobias”, apuntaba.
La alcaldesa de Astorga, Victorina Alonso, ha agradecido la presencia del cronista oficial y también del escritor y editor Rogelio Blanco. Alonso ha indicado que son ya 22 años rindiendo homenajes a mujeres que han ocupado un lugar destacado en la historia, la literatura o la filosofía y que era el turno de conocer y reconocer a Concha Espina.
La regidora ha destacado que Concha Espina fue una mujer más reconocida fuera que dentro de España lo que provocó por ejemplo que no llegara a ganar el premio Nobel o que nunca ingresara en la Real Academia. “Creo que no hemos sabido entender lo que ella quiso mostrar, esa mujer trabajadora que se ocupaba de todo y de todos marcada por el mundo rural de la época”, explicaba Alonso.
Rogelio Blanco ha manifestado que las mujeres y el entorno que se retratan en la novela podrían extrapolarse a otras zonas de la región como la Cepeda o el Bierzo. “En la obra abunda el drama de esas mujeres de la época que se dedicaban al trabajo, los hijos y la casa y que no dejaron de trabajar hasta el mismo día de su muerte”, apunta.
Blanco ha explicado que esta obra no hace más que recordar una historia, aunque novelada, y hacerla presente. “La gente reacciona contra los tópicos porque creen que no quedan bien y no favorecen, pero hay que enfrentarse al hecho de que las cosas eran así”, ha concluido.
Los actos continúan mañana por la mañana con el pase de la película “La esfinge maragata” para alumnos de Bachillerato y Secundaria. Por la tarde, José Manuel Sutil ofrecerá a partir de las 18 horas la conferencia “La esfinge maragata. Entre la geografía real y la inventada”. A las 19 horas será Anna Caballé la que desgrane “El papel de la mujer en el fondo gris de Valdecruces”, y cerrará el ciclo a las 20 horas “Mi recuerdo de la escritora” de la mano de la nieta de Concha Espina, Carmen de la Maza.
