@jlBarreales Se cumplió el deseo de Iván Tornadijo. Minutos después de lograr el histórico ascenso a Segunda B, sobre el césped de La Eragudina, el hijo del entrenador atlético, muy emocionado, felicitaba a su padre con un abrazo de varios segundos, y le dejaba una petición para la campaña que se avecinaba: “¡Y el próximo año a ganar al Burgos!”. Deseo cumplido. Y con una versión mucho más defensiva que la habitual de los verdes. Triunfo que amplia los contendientes en la zona baja, y que sirve para que los astorganos sigan fuera de los puestos de descenso.
El Burgos había basado su mejoría clasificatoria en fortalecer la medular con un mediocentro más y así cortar la sangría de goles en contra. Con esa misma idea salió Tornadijo en El Plantío. Diego Peláez se quedaba en el banco. Rubén, Porfirio y Taranilla formaban trivote en el ecuador del campo. Los maragatos fueron menos vistosos, pero más eficaces. Mejoraron de forma considerable en defensa, y por tercera vez en la temporada dejaban su portería a cero. Algo vital en la categoría de bronce. No obstante, se repitieron los “errores con valor gol” que tanto preocupan en el cuerpo técnico del Astorga. A los pocos minutos del arranque, en la salida del balón, Cristian primero y después Víctor tuvieron dos de esos fallos que otros días han costado puntos. El segundo lo subsanaba un David Uña enorme. En tierras castellanas llegó la suerte que ha faltado otras fechas.
Los de Fede Castaños fueron muy superiores en la primera mitad. Pero ninguna de sus ocasiones vio puerta, todas rozaron los palos. Cristian, Maureta y Gabri tuvieron en sus botas el inaugurar el marcador. El propio Gabri Gómez pidió penalti por un empujón de Lago. Pudo haber falta, pero la sobreactuación del atacante en la caída hacía que el colegiado no señalara nada.
Dos incursiones de Cristian por banda derecha con remate de Borjas fueron las mejores llegadas del Atlético en todo el encuentro. En el primer periodo, Borjas solo en el segundo palo, remataba blando a las manos de Del Val. A los quince minutos de la reanudación llegaba la segunda. El lateral leonés, ya dentro del área, disparaba a puerta sin gran peligro. Y ahí llegó la suerte que tanto había pedido Tornadijo en partidos anteriores. Andrés, con todo a su favor, rechazaba el esférico hacia su propia portería, y el balón le quedaba manso a un Borjas Martín que no fallaba en el mano a mano.
Tras el 0-1, el Astorga guardó la ropa, se encerró en su campo e intentó matar a la contra. El Burgos tenía el cuero pero no creaba peligro. El más activo era un Javi Hernández que acaba de pisar el césped. Sin fallos y con ayudas constantes, los verdes pudieron hacer el segundo en dos jugadas muy similares. Arrancaba Borjas en campo propio, abría a Diego en el carril derecho y en el segundo palo aparecía Ivi para rematar la cabalgada. Pero la definición no fue la más acertada. Tampoco hizo falta. Tres puntos que pueden suponer un punto de inflexión en el plantel astorgano. Ahora llega una semana de las grandes.
FICHA TÉCNICA:
0 Burgos CF: Del Val; Andrés, Maureta, Manu Torres, Dani Guillén; Beñat (Jorge Sáez min. 65), Moke, Gabri Ortega; Carralero (Javi Hernández min. 65), Gabri Gómez (Álex Cruz min. 80) y Cristian López.
1 Atlético Astorga: Javi; Cristian, David Uña, Víctor, Lago (Llamazares min. 79); Rubén, Porfirio, Taranilla (Marcos min. 88); Diego Peláez, David Bandera (Diego Peláez min. 69) y Borjas.
Goles: 0-1 Borjas min. 61.
Árbitro: Rezola Etxeberria (Colegio vasco). Amonestó a Gabri Gómez y Dani Guillén, por parte local, y a Lago y Javi por los visitantes.
Incidencias: Segunda División B. 17ª jornada de Liga. Campo Municipal El Plantío. Ejercieron como capitanes Maureta y David Bandera. Tarde lluviosa con 5 grados de temperatura. Terreno de juego en buenas condiciones. 3.000 espectadores, 50 llegados de tierras astorganas.