Las juntas de cofradías de Castilla y León expresan nuevamente su opinión acerca de “la falta de respuesta” a las peticiones de que las vacaciones escolares coincidan con la celebración de la Semana Santa 2018. “Consideramos que se está dañando notablemente a nuestra comunidad autónoma, tanto a su Semana Santa y por lo tanto a siglos de historia y tradiciones, como a su economía, perjudicando gravemente la creación de empleo y la generación, demostrada años atrás, de riqueza económica para nuestras ciudades y pueblos. Además del grave perjuicio a la conciliación familiar y por lo tanto también a nuestros propios hijos”, expresan con respecto a las declaraciones del consejero de Educación, Fernando Rey, que señaló que “el calendario escolar no se puede fijar en función de criterios religiosos o antirreligiosos en un estado aconfesional”.
De igual manera, señalan que “supondría un verdadero caos, familiar y ciudadano” la decisión del consejero de que sean los centros educativos los que decidan cuándo se van a producir las vacaciones de Semana Santa. Señalan que el consejero “incurre en una contradicción y un ejercicio de irresponsabilidad”, dado que si el calendario que propone la Consejería es el mejor a su modo de ver, “¿cómo es posible que permita a los distintos centros educativos cambiarlo por otro que según su erróneo parecer es peor?”. Piden tanto a la consejera de Cultura y Turismo y al presidente de la Junta de Castilla y León que “hagan rectificar en este despropósito al consejero de Educación”.
Asimismo, señalan que si bien España es un estado aconfesional “hablar de Semana Santa en Castilla y León es hablar de siglos de historia, de cultura y de una enorme riqueza para nuestra comunidad”. Aluden la celebración de la Navidad o de las fiestas de los patronos como ejemplo de fiestas que “parece que no molestan tanto como nuestra Semana Santa”.
Las juntas de Semana Santa de Castilla y León manifiestan su “rechazo a la desagradable desconsideración por parte del consejero de Educación de la Junta de Castilla y León”. Declaran que mantienen “la irrenunciable exigencia de que desde el curso escolar 2017-2018 y definitivamente, se fijen las vacaciones escolares de Semana Santa en la omunidad Autónoma desde el Viernes de Dolores hasta el Domingo de Resurrección”.
Del mismo modo, aseguran que las juntas siempre han estado y estarán “del lado de la conciliación de la vida laboral familiar y del turismo como actividad generadora de empleo”. “Reiteramos nuestro profundo malestar con la situación creada y de forma inmediata vamos a convocar reuniones con asociaciones de padres, asociaciones de empresarios y vamos a recabar el apoyo de los alcaldes y cargos políticos de nuestras ciudades y de todo aquel que quiera apoyar esta reivindicación a todas luces justa y necesaria para el bien de nuestra Semana Santa y por lo tanto de nuestra comunidad autónoma”.