La organización agraria COAG pidió a Azucarera que permita la posibilidad de entregar y cobrar la remolacha entera, incluida su corona, ya que, tras varios años de trabajo, el comité de expertos del Acuerdo Marco Interprofesional (AMI), compuesto por miembros de la propia industria y representantes de las organizaciones agrarias, concluyó que la mejor opción para “promover la extensión de las prácticas agrícolas que compatibilicen el óptimo rendimiento agrícola con la mejor calidad industrial” es la recolección y entrega sin descoronar, tal y como ya se está haciendo en resto de países productores.
Según COAG, carece de toda lógica cualquier oposición a que una vez producida la remolacha, el azúcar contenido en su corona no sea aprovechado. “Nadie discute que son mayores las ventajas de molturar la corona: los remolacheros ganan rendimiento para una misma superficie y la industria recibe una mayor producción, al tiempo que la calidad de la molturación también se mejora”, subrayó el responsable del sector remolachero de COAG, Fernando García.
Por otro lado, la organización agraria denuncia que Azucarera se mueve en la pretensión a nivel nacional de imponer a los remolacheros nuevas tarifas fijas de descuento a cambio del no descoronado. “Por obvio que parezca, no debemos olvidar que la corona, como todo el resto de la remolacha, es propiedad del remolachero. No se entiende la obcecación de Azucarera por generalizar la aplicación de tarifas fijas, como la del 4,5 por ciento aplicado en la Bañeza, práctica rechazada por la inmensa mayoría de los remolacheros por cuanto supone que la industria no remunera adecuadamente al cultivador por ese mayor azúcar contenido en la corona”, afirmó García.
A su vez, COAG recuerda que desde 2011 España ha perdido el 20 por ciento de sus hectáreas de remolacha, pasando de 45.002 a las 36.163 hectáreas de la presente campaña, mientras que los principales países europeos competidores han incrementado su superficie un 17 por ciento para esta campaña.