La presidenta de las Cortes de Castilla y León, Silvia Clemente, defendió que el Corredor Atlántico es “una oportunidad para desarrollar la conectividad”, lo que a su juicio supone una “pieza básica” para combatir la despoblación, a su juicio “el problema más grave” de la Comunidad.
En la clausura de la jornada ‘Impacto social y económico del Corredor Atlántico’, celebrada en Ávila de la mano del Consejo Económico y Social de Castilla y León (CESCyL) y la Agencia Ical, Clemente reclamó celeridad en el desarrollo de las políticas de conectividad y en la llegada de fondos, al considerar que el horizonte del año 2031, en que se fija el objetivo del corredor, “es muy tarde”, dadas las previsiones de pérdida de habitantes.
“Necesitamos que las políticas de conectividad se desarrollen deprisa, necesitamos los fondos estructurales y los fondos del corredor y necesitamos el trabajo conjunto de todos los que operamos en el ámbito de lo público y lo privado”, incluido “el compromiso de Telefónica”, porque todos esos aspectos “están ligados directamente a luchar contra la despoblación”, dijo.
En este marco, Clemente insistió en que “avanzar en la aplicación de fondos para conectividad” va a permitir beneficiar a muchos de los sectores que tienen capacidad de crecimiento en Castilla y León, como son la industria agroalimentaria o el turismo, lo que va a incidir en “superar la despoblación”. Eso sí, abogó por hacerlo “de la mano de la innovación tecnológica” y “unido a un mejor transporte de mercancias”, aspecto que también vinculó al “importante sector de la automoción” que atesora la Comunidad.
La presidenta de las Cortes destacó que por su experiencia en el trabajo frente a la despoblación, ahora como coordinadora de un grupo de trabajo europeo y antes como consejera de Agricultura y Ganadería, “la primera necesidad que es transversal a todos los territorios que tienen problemas de despoblación es conseguir la conectividad y superar la brecha digital”, de manera que “si no lo hacen, muchos de los sectores con capacidad de crecimiento” no alcanzarán todo su potencial.
En su exposición, resaltó que Castilla y León es “un eje logístico fundamental” y “una zona de paso imprescindible para todas las mercancías que van hacia el centro de Europa y las que vienen de los puertos del Atlántico y el Cantábrico”, de ahí que vea el Corredor como “una oportunidad” para mejorar la conectividad. Como también lo son, añadió, “los fondos estructurales y los fondos de cohesión”, al hablarse de “42.000 millones para el desarrollo de vías de transporte y mejoras en todo tipo de comunicaciones”. Desde ese marco, subrayó, “hemos conseguido que la despoblación aparezca como un reto que va a conseguir financiación para tener una mejor conectividad”.
Finalmente, Silvia Clemente también llamó a la unión de todos los representantes políticos, agentes económicos y sociedad civil en la participación e implicación en un proyecto del que, dijo, “es un ejemplo más de lo que significa unir Europa a través de la mejora de las infraestructuras, que en el caso del Corredor Atlántico se refiere a los transportes, energía y a las comunicaciones”.