El pasado 22 de junio el Atlético Astorga anunció el nombre del nuevo entrenador del equipo para la próxima temporada: Jesús Jorqués Polanco, más conocido como Chuchi Jorqués (Palencia, 1978). El recién estrenado míster maragato cuenta con experiencia como jugador, donde destacó por ser muy técnico, su exquisita calidad, buen último pase y excelente disparo de lejos.
Su trayectoria en el fútbol se remonta ya 35 años y su idea es aportar todo lo que aprendido como jugador y como entrenador para mantener al Atlético Astorga como cabeza en la categoría. En esta entrevista indagamos sobre su trayectoria, sus aspiraciones con el Atlético Astorga y sus propias metas como entrenador.
Pregunta: ¿Nos cuentas un poco sobre tu trayectoria como jugador y entrenador?
Respuesta: Empecé con ocho años jugando en el Cristo Atlético y estuve hasta los 15 años. Jugué cinco o seis campeonatos de Castilla y León con la selección de Palencia, dos campeonatos de España con la selección de Castilla y León, fui a la preselección española sub-16 y firmé, con 16 años, con el Albacete. Allí no me sentí muy bien porque estaba lejos de la familia por lo que volví al Palencia Juvenil dos años y de allí marché a Salamanca.
En ese momento empecé una trayectoria de 20 o 22 años como profesional. Si no me equivoco, han sido 13 años en Segunda B y ocho en Tercera División. En mi currículum tengo casi 400 partidos en Segunda B, tres playoff de ascenso a Segunda A y seis playoff de Tercera a Segunda B.
P: ¿Cómo se pasa de jugador a entrenador? ¿Cómo llegas a los banquillos?
R: Lo mío ha sido progresivo. Cuando estuve en Irún, con 32 años, ya me preocupaba el tema de ir a la cantera, verles entrenar, estar allí con ellos. Cuando llegué a Guijuelo cogí un equipo alevín los dos años que estuve allí jugando, cuando volví a Palencia fui coordinador del Deportivo Palencia y entrenaba al equipo cadete. Luego me vinculé a La Salle el año que yo fui de Unionistas y allí cogí por primera vez un equipo juvenil y lo ascendía regional. Ha sido progresivo, el hecho de que me fuera llamando la atención. Con 20-25 años, como estos chavales óvenes que les llama mucho la atención entrenar, yo sinceramente estaba centrado en lo que era jugar. Sí tenía inquietudes de que me gustaba o me llamaba la atención, pero no pensaba certeramente querer ser entrenador. A partir de que empecé con los niños, fue todo progresivo.
Me retiré con casi 41 años en el Cristo Atlético, que era mi ilusión retirarme en el equipo de mi barrio donde empecé, me retiré allí en Tercera y me ofrecieron el primer año ser secretario técnico y segundo director deportivo. Me ha valido para progresar y mejorar tanto personalmente como deportivamente y ver el fútbol desde otra faceta, las oficinas. Pero a mí me gusta estar a pie de campo. Me surgió la oportunidad de ir a Guijuelo en febrero en Segunda B, también era mi casa puesto que fui capitán allí y creo que era una buena oportunidad. Cuando llegué el equipo estaba con ocho puntos, una situación delicada, pero termnamos con 23 puntos y opciones de podernos salvar y las sensaciones fueron muy buenas.
P: ¿De primer entrenador cuánto tiempo has estado?
R: Quitando los años del juvenil, los 18 partidos que he estado en Guijuelo en Segunda B.
P: ¿Cómo llegas al Atlético Astorga?
R: Después de estar con el Guijuelo desde febrero, me surgió la opción de Astorga y para mí creo que es un sitio idóneo por su currículum, por su trayectoria, por su nombre en Tercera y creo que es un sitio perfecto para seguir mi progresión como entrenador, la verdad.
P: ¿Cómo es el proyecto que tienes pensado para el Atlético Astorga?
R: Me gustaría mantener a la mayoría de la plantilla, porque creo que son jugadores válidos y no quiero dar nombres para no olvidarme de alguno. Yo he hablado con el director deportivo y la idea es renoval al máximo de gente posible y dar cuatro o cinco retoques para hacer una buena plantilla. La gente que no podamos ir renovando,porque tenga ofertas mejores o no se pueda llegar a un acuerdo, tendremos que ir cubriendo esas bajas que se produzcan.
El objetivo… Yo como jugador jugaba de mediocentro y me gustaría que mi equipo se parezca a mí. Quiero un equipo protagonista con balón, que no quiere decir estar pasándosela entre los centrales y no avanzar, no, al final eso no me gusta. Quiero tener el balón, con el objetivo de ir a la portería rival, intentar meter gol, vertical y ser un equipo proactivo con balón y sin balón de ir a presionar arriba, de ser intensos… Que el equipo tenga una identidad y que la gente se sienta indentificada con su equipo. Me gusta una metodología integrada, que el 90% sea con balón, que los jugadores trabajen esas capacidades físicas, pero que lo hagan la mayoría del tiempo con balón, no sin él, porque creo que con balón se puede llegar a las capacidades aeróbicas y es mucho más ameno para el jugador hacerlo con el balón, compitiendo y en situaciones reales que nos valgan para el partido.
Mi idea es esa, la tengo clara. Otra cosa es que seamos capaces de transmitírselo bien a los jugadores, pero la idea la tengo clara.
P: ¿Cómo debe ser la relación entrenador-jugadores?
R: Creo que debe ser cordial. A mí me ha gustado, cuando he sido jugador y capitán, tener una buena relación con el entrenador. Sí que es verdad que hay una línea que no se debe de pasa, que es donde está el respeto. Una cosa es tener una buena relación, ser cordiales, me gusta ser un hombre cercano al jugador, preguntarle cómo está, por sus situaciones extradeportivas, pero a la hora de trabajar soy exigente, me gusta hacer las cosas bien, que todo fluya y a mí me gustaría me vean, no como un amigo, pero sí como una persona cercana. No me gusta que haya mucha distancia entre el entrenador y el jugador porquecreo que eso no es bueno para el funcionamiento del día a día.
P: ¿Utilizas una filosofía que te inspire cuando entrenas?
R: He tenido la suerte de estar con Rubén de la Barrera como jugador, con Imanol Idiákez, con Fernando Estévez, que está en el Badajoz, con Santi Sedano y Pepe Calvo en el Palencia, y creo que he ido cogiendo lo mejor de cada uno y que a mí, sinceramente, lo que más me gusta es entrenar con balón, que mi equipo sea protagonista con balón. Las ideas las tengo muy claras, quiero que mi equipo, cuando roba balón, sea capaz de transitar rápido, que cuando nos roban el balón seamos rápidos para estar juntos, que haya un buen bloque… Creo mucho en esa cohesión de grupo y que haya un buen vestuario. Creo que si los jugadores se llevan bien, al cabo del año eso da puntos, ¿cuántos? No lo sé, pero da puntos y a lo mejor esos son los que te hacen estar en el objetivo o te lo quitan.
P: ¿Cómo se consigue reforzar mentalmente al equipo tras una derrota?
R: Las derrotas son complicadas y más dependiendo el momento de la temporada y el contexto del partido. Estoy convencido de que perder un derbi a la prensa le parezca la leche, bueno, pero las valoraciones se hacen al final de la temporada. El jugador tiene que aprender que, al final, el fútbol y el deporte es ensayo/error y que todos nos podemos equivocar y perder. Estoy convencido que incluso cuando se pierde se pueden sacar cosas positivas, a lo mejor el equipo ha rendido bien y ha habido un rival que ha rendido mejor que nosotros y de las cosas malas aprender para mejorar. Creo que se pueden sacar muchas situaciones y muchas cosas buenas, tanto para bien como para mal. Es cierto que el jugador no está preparado para la derrota, pero nuestro objetivo es mentalizarle de que al final durante la temporada va a haber fases en las que estemos bien, otras en las que estemos menos bien y otras en las que estemos mal, pero en esos momentos tiene que salir a relucir la cohesión de grupo, ese confiar en el cuerpo técnico y en el compañero de al lado para poder salir adelante. Eso se tiene que implementar desde el primer entrenamiento de pretemporada para que luego todo vaya fluyendo y salga en el momento en que realmente se necesita, que no va a ser en pretemporada.
P: ¿Preparas los partidos para ganar o para no perder?
R: Siempre para ganar, no concibo de otra manera el fútbol. Así he sido como jugador. Es verdad que muchas veces por querer ir a ganar puedes perder, pero pienso que si vas a ganar tienes muchas más posibilidades y el fútbol te lo va a dar el hecho de poder ganar. Normalmente el que sale a no perder, vas a empatar o vas a perder, y te va a quedar la sensación de que has salido a por eso y al final lo has conseguido. Salir a no ganar es casi salir a perder.
Yo creo que un equipo como el Astorga, con todo el respeto y humildad del mundo, porque también he dicho que no solo por el nombre del Astorga como escudo, así no se gana. Eso lo tenemos que demostrar en el campo día a día. Estoy convencido que tenemos que salir a ganar y en esta categoría el Astorga tiene que ser una de las cabezas visibles de la categoría y tenemos que salir a ganar día tras día, no lo concibo de otra manera.
P: ¿Quién fue tu mayor influencia cuando fuiste jugador? ¿En quién te inspiras como entrenador?
R: Por todo lo que transmite y por todo lo que es Raúl, el delantero del Madrid. Creo que esos valores, esa manera de ver el fútbol, esa competitividad, todos los valores que transmitía me ha inspirado muchas veces cuando he tenido momentos malos en todo lo que transmite como persona. Ahora, todo lo que ha transmitido como jugador, lo está haciendo en los banquillos. Solo hay que verle con los niños del Real Madrid Castilla cómo compiten, cómo corren y cómo creen en él. Creo que él ha sido mi espejo.
Como entrenadores Fernando Estévez, Imanol Idiákez, Rubén de la Barrera, Pepe Calvo, Santi Sedano… He tenido la suerte de tener muy buenos entrenadores. A lo mejor en el momento en el que estuve, la temporada que salió y el contexto de todo, me puedo quedar con Rubén de la Barrera, pero han sido muchos que me han influido para bien.
P: ¿Cómo evalúas la temporada que ha hecho este año el Atlético Astorga? ¿Qué cambiarías, qué mantendrías?
R: Creo que no soy quien para ver qué cambiaría o que no, sí que sé que hay una base de 8-10 jugadores que para mí sería muy importante poder contar con ellos, eso seguro, pero no soy yo quien tiene que decir qué se cambiaría o qué no. Porque no he estado allí en el día a día, así que me parece injusto valorar desde fuera lo que está pasando dentro de un sitio si no estás en el día a día.
Creo que ha sido una temporada buena, muy difícil por culpa del COVID, se dividen los subgrupos, ha estado compitiendo con el Cristo, donde estuve como director deportivo, dos grandes plantillas y ambos se han jugado el liderato. Quizá no han tenido la fortuna en el partido contra el Mirandés, cuando falla Diego el penalti, que le podía haber dado acceso. Al final es fastidiado que se vaya toda la temporada en una eliminatoria y que gracias a ella se valore todo lo que ha sido una temporada. Creo que la temporada del Astorga ha sido muy buena, pero esa eliminatoria no la pasas y te queda ese sabor agridulce como que la temporada es mala. Sin embargo, pienso que después de todo lo que ha pasado con el COVID y todos los problemas que ha habido, estar ahí compitiendo, estar arriba y volver a jugar un playoff es para valorarlo.
P: Hablaste en tu primera rueda de prensa de la “columna vertebral” del Astorga, ¿qué crees que pueden aportar al equipo?
R: Esos jugadores nos tienen que dar la vida. Es verdad que tienen que saber la situación en la que está el país y el club, que no es que sobre económicamente el dinero y hay que hacer un esfuerzo por amoldarse. Para mí poder contar con Alberto, Miguel, Herrador, Jorge, Davo, Alex, Javi Amor, Diego Peláez, Sergio, o con Gonzalo y Taranilla, que están un poco más complicados por su situación de trabajo y estudios, para mí es primordial. Creo que es una base espectacular y que son jugadores top para la categoría.
P: ¿Qué crees que puedes aportar tú al Atlético Astorga?
R: Puedo aportar ilusión, ganas, carácter, transmitir todo eso que me gusta del fútbol o lo que yo era capaz de ver dentro como jugador para que mi equipo sea capaz de hacerlo en el campo. Creo que es suficiente para aunar la base de jugadores con mi ilusión, mis ganas y con todo lo que he podido aprender en estos años se puede dar una buena temporada. Cierto es que luego el fútbol es caprichoso y esa parte de incertidumbre que tiene muchas veces es imposible controlarlo, pero no para mí como entrenador, lo estamos viendo en todas las categorías que no es capaz de controlarlo ni Zidane, ni Koeman, ni entrenadores ‘top’ que están en equipos de entre los mejores del mundo y llegan esos momentos cuando la pelota no quiere entrar. La incertidumbre del fútbol no la puede controlar nadie.