Durante el año 2024, la Confederación Hidrográfica del Cantábrico invertirá un total de 6.260.898,81 euros en diversas acciones de conservación y mantenimiento de cauces, abarcando 121 municipios dentro de su área de influencia.
Las iniciativas de conservación y mantenimiento de cauces que lleva a cabo la Confederación tienen como meta preservar y mejorar el estado de nuestros entornos fluviales.
Entre las acciones realizadas, se incluye la restauración de la vegetación de ribera en orillas afectadas por la erosión, lo que no solo ayuda a frenar este fenómeno y aumentar la estabilidad de las orillas, sino que también potencia la crucial función ecológica que dicha vegetación desempeña en los ecosistemas fluviales, regulando el microclima del río, proporcionando hábitats para diversas especies y facilitando su movilidad.
Uno de los objetivos principales de estas acciones es recuperar la continuidad longitudinal de los ríos, la cual ha sido interrumpida por la construcción de presas y azudes, muchos de los cuales ya no tienen un uso funcional. Estas infraestructuras obstaculizan el flujo de agua, sedimentos, nutrientes, materia orgánica y organismos en los ríos, lo que genera alteraciones que dificultan el logro de un estado óptimo de los mismos, un objetivo primordial de la legislación sobre aguas.
Por ello, las Confederaciones Hidrográficas, en virtud del artículo 126 bis del Reglamento del Dominio Público Hidráulico, fomentan la eliminación de infraestructuras en el dominio público que ya no cumplen ninguna función relacionada con la explotación de aguas.
Desde 2021 hasta 2024, la CH Cantábrico ha llevado a cabo la demolición de un total de 175 azudes, siendo 43 de ellos destruidos en el año 2024.
Respecto a la distribución de competencias en las acciones sobre cauces públicos, estas se reparten entre las Administraciones responsables de la ordenación del territorio y el urbanismo, que gestionan las áreas urbanas, según lo estipulado en el artículo 28.4 de la Ley 10/2001 del Plan Hidrológico Nacional. Fuera de estas zonas, las labores de conservación, protección y mejora pueden ser realizadas por las Confederaciones Hidrográficas, otras administraciones o particulares, siempre con autorización previa. Además, la responsabilidad de la retirada de residuos recae en los municipios, conforme al artículo 26 a) de la Ley 7/1985 que regula las Bases del Régimen Local.
La Confederación Hidrográfica del Cantábrico lleva a cabo las acciones de conservación tanto en áreas urbanas como rurales en los municipios donde se ha formalizado un Convenio de Colaboración. Actualmente, se han establecido Comisiones Mixtas de Seguimiento para facilitar la toma de decisiones con 11 entidades locales (Gijón, Grado, Colunga, Mieres, Siero, Laredo, Morcín, Corvera de Asturias, San Martín del Rey Aurelio, Teverga y Riosa).
Para el próximo año, la Confederación Hidrográfica del Cantábrico planea mantener una inversión de 7 millones de euros, continuando con la eliminación de obstáculos, la mejora de la red de medición y la finalización de la delimitación de tramos urbanos en la demarcación del Cantábrico Occidental.
Además, está en espera de aprobación la segunda fase del proyecto de recuperación fluvial, con un presupuesto cercano a los 5 millones de euros, que incluirá la continuación del “Plan piloto de gestión de sedimento en el río Nalón”.
De esta manera, la Confederación Hidrográfica del Cantábrico reitera su compromiso con la conservación del dominio público hidráulico, la mejora del estado de las masas de agua y la mitigación de los efectos de inundaciones y sequías.