Cerca de 200 ganaderos de Castilla y León se concentraron ayer a las puertas de las Cortes, convocados por las organizaciones agrarias Asaja, UCCL y La Alianza UPA-COAG, así como por cooperativas y productores, para exigir precios justos para la leche. Todos reclamaron a las administraciones una solución para el sector del vacuno de leche, del que viven en la Comunidad más de 1.300 familias y que ha visto cerrar en el último año un centenar de explotaciones.
Durante la concentración y momentos antes de reunirse con la Mesa de las Cortes, el presidente regional de Asaja, Donaciano Dujo, recordó que estos 1.350 ganaderos producen 800.000 toneladas de leche de los seis millones que se ordeñan en el conjunto nacional, que consume nueve millones. Así, recordó que España es un país deficitario y las industrias, en lugar de comprar la leche a los productores del país, prefieren hacerse con los excedentes de territorios como Francia.
Aunque la situación ha empeorado, dijo, desde diciembre de 2015, se complicará aún más a partir de abril cuando algunas industrias han amenazado con bajar el precio de 0,31 euros el litro y con no recoger la leche a un centenar de ganaderos de la Comunidad.
Por eso, insistió en la necesidad de dar traslado a las Cortes, al Gobierno y a la Unión Europea de la situación que vive el sector a través de un documento que intenta corregir los desajustes en la producción y que recoge ayudas para llevar a cabo medidas puntuales que palíen la situación.
Además, sostuvo que con la normativa regional se pueden hacer cosas “de manera inmediata” porque el Ejecutivo autonómico, sostuvo, tiene potestad de control y vigilancia para que los contratos tengan garantía y estabilidad. También, abogó por que se desarrolle la Ley Agraria, que también tiene entre su articulado medidas de arbitraje y control de la cadena alimentaria.
En términos parecidos se expresó el coordinador de UCCL, Jesús Manuel González Palacín, quien insistió en que el sector está “peor que nunca” y “no aguanta mucho tiempo”. Según explicó, los costes de producción se sitúan en 0,34 euros el litro y se está pagando 0,31 y, en algunos casos, hasta 0,18, lo que ha supuesto que en un año se hayan perdido 100 ganaderos de leche en “un país deficitario”.
Por eso, incidió en la necesidad de que se vuelvan a sentar la industria y el Ministerio de Agricultura para que se garantice un coste de producción. Así, insistió en que el Ministerio ha de ser quien lidere esta mesa de negociación, mientras que a la Junta le exigió que controle la leche que llega a Castilla y León.
Mientras, por parte de UPA Matías Llorente alertó de que el mayor problema es que “no se va a recoger leche”, al tiempo que recordó que es necesario pedir la intervención de la Unión Europea y que las medidas que se tomen de cara al abandono de explotaciones nunca sean de totalidad.
Por su parte, el responsable de la Organización de Productores de León, José María Álvarez, insistió en que la ganadería peligra con estos “precios ridículos” y aseguró que hay que potenciar el consumo de leche nacional.
Los responsables de las organizaciones profesionales agrarias se reunieron durante algo más de una hora con la Mesa de las Cortes, en un encuentro en el que se acordó que las Cortes de Castilla y León trasladarán al pleno de la próxima semana una propuesta de apoyo al documento firmado ayer, al tiempo que se intentarán consensuar las reivindicaciones entre los grupos parlamentarios, que pasan por medidas reivindicadas en la calle por estas organizaciones.