Las fuertes lluvias que han asolado la provincia en los últimos días no han pasado de largo por la comarca de La Cabrera; si bien el agua ha ayudado al controlar el incendio que durante seis días ha calcinado más de 8.000 hectáreas en la comarca, en el extremo opuesto las lluvias han provocado que cenizas, restos vegetales y arrastres de tierra convertidos en lodos contaminen los ríos que nacen en la comarca y que abastecen a los municipios de Encinedo, Truchas y Castrocontrigo.

La Cabrera ha sufrido el mayor desastre medioambiental de lo que va de año en España y los residuos del incendio se han visto arrastrados por los río provocando la alteración de los ecosistemas fluviales. Alrededor de ocho localidades se han quedado sin agua potable debido a que la ceniza se sedimenta en los abastecimientos de agua e impude que funcionen los sistemas de depuración y filtrado del agua, según declaró el alcalde de Castrocontrigo, Olivio Campo.
El río Eria, que nace en las faltas del Teleno se ha visto afectado por la alta concentración de residuos en el agua que hacen imposible su uso para el consumo humano. Además, el bajo nivel que han mantenido los diversos caudales de la zona durante todo el verano impide mantener la calidad del agua para suministrar a los ciudadanos.
La Junta de Castilla y León da por controlado el incendio y ya no hay llamas en sus más de 55 kilómetros de perímetro, varios efectivos siguen trabajando en la zona para evitar que puedan resurgir las llamas y evaluar los daños producidos hasta el momento. En el área de la catástrofe se encuentran un agente medioambiental, dos bulldozer, un vehículo autobomba y una cuadrilla de tierra.
