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Fotografías de Ana Junquera Astorga vivió en las calles del casco histórico la noche de Miércoles Santo. La Hermandad de la Santa Cena partió esta noche pujando por tres de los cuatro pasos que recorren las calles de la bimilenaria en la procesión de la Santa Cena. Ante la posible previsión de lluvias, la Hermandad tomó la decisión de acortar el tradicional recorrido. De igual manera, y debido a la dificultad que conlleva, el paso la Oración en el Huerto tampoco salió este miércoles del Cabildo de la Hermandad.
La noche comenzó en la iglesia de San Bartolomé con el acto eucarístico donde cada año se bendicen los panes que tras el final de la procesión se reparten entre los asistentes a la procesión y las presidencias de las demás cofradías, hermandades y archicofradía. Este año, la procesión comenzó algo más tarde de lo habitual, con el paso titular de la noche de Miércoles Santo, la Santa Cena que partió acompañada por la agrupación musical Orpheus.
Esta talla representa con todo detalle la última reunión de Jesucristo con sus apóstoles, la Última Cena del Señor a la que no solo acompaña la música sino que lo hacen todas las presidencias de las Cofradías e instituciones de la ciudad. Esta talla de Manuel Aldrey recorrió la plaza Mayor y la plaza Santocildes hasta la calle Los Sitios, y en vez de alcanzar la Catedral, entró por la calle Doctoral para hacer el recorrido de vuelta por Manuel Gullón.
A continuación tres legionarios romanos escoltan la llegada del Prendimiento de Cristo, popularmente conocido como El Beso de Judas, una imagen sobrecogedora del momento en que Jesús es apresado por la policía del Sanedrín para su enjuiciamiento. De igual manera, dos legionarios cierran el paso que es portado por un grupo de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de Astorga.
La imagen que protagoniza la noche es la figura de Jesús Cautivo, un paso pujado por cargadores en el que una única imagen, de serio semblante, se enfrenta con estoicidad a su destino. Las manos atadas al frente y el doble paso de los cargadores hacen de esta imagen una de las más características de la Semana Santa astorgana. La Banda de Cornetas y Tambores de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Soledad acompaña esa talla de madera policromada al compás de una marcha compuesta por el compositor sevillano José Manuel López Márquez y con arreglos de David de la Cruz Sánchez para la agrupación astorgana y dedicada a Jesús Cautivo, figura que acompañan cada Miércoles Santo desde la fundación de la Banda.
El tradicional toque de pasos acompañó la entrada de las tres tallas en el Cabildo de la Hermandad, y el levantamiento de los braceros del Jesús Cautivo a la entrada del Cabildo arrancó los aplausos de la multitud que, pese al frío y la posible amenaza de lluvia, no quiso perderse el momento.
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