Castilla y León volvió a situarse como la autonomía que perdió más autonómicos en febrero respecto al mes anterior, con la desaparición de 135 trabajadores por cuenta propia, el 0,1 por ciento del total, hasta los 186.514. Las otras autonomías que redujeron sus autónomos fueron Asturias, 84; Castilla-La Mancha, 66; Extremadura, 35; Aragón, 18; y La Rioja, dos. Este descenso contrasta con el aumento del colectivo para el conjunto nacional del 0,1 por ciento, con 3.448 más, hasta un total de 3,311 millones.
Los datos los proporcionó la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), cuyo presidente, Lorenzo Amor, puso de relieve que los incrementos de costes que están produciéndose “están lastrando la actividad empresarial y está dañando a muchas empresas y autónomos y por eso el cierre de empresas y la destrucción de autónomos”.
“Le pedimos al Gobierno que, ante este incremento de costes energéticos, de producción, financieros, de hipotecas, laborales y fiscales, ayude al tejido empresarial y no le ponga piedras en el camino”, dijo.
Lorenzo Amor sostuvo que es el momento de que el Gobierno “alivie la carga fiscal a los autónomos”. “No estamos hablando de reducir impuestos, estamos hablando de reducir las retenciones que está cobrando a los autónomos, el 15 por ciento de retención sobre factura bruta, o en los pagos a cuenta el Impuesto de Sociedades”, aclaró.
“Con los incrementos de costes, la mayoría de los autónomos con las retenciones que se le están aplicando dentro de un año o año y medio, cuando tengan que hacer la declaración de la renta, Hacienda les va a tener que devolver el dinero que está entregando en estos momentos: hay que dejar de ser la financiera del Estado”, apostilló.
Amor sentenció que “si el Gobierno no pasa a la acción y no deja de poner piedras en el camino y no ayuda fiscalmente para dar liquidez a los autónomos, la destrucción de autónomos y tejido empresarial va a continuar en los próximos meses”.