ICAL La inestabilidad climática ha provocado siniestros en 352.000 hectáreas aseguradas de cereal de invierno (avena, cebada, centeno, trigo y triticale) en Castilla y León, con una previsión de indemnización que alcanza casi los 18,5 millones de euros. Estos datos convierten a la Comunidad castellana y leonesa, en la segunda autonomía en la que las adversa climatología ha provocado más daños, sólo por detrás de Castilla-La Mancha.
En el conjunto nacional, en lo que va de año, las malas condiciones han causado siniestros en más de 1,17 millones de hectáreas de cereal de invierno a lo largo de todo el país, lo que supone una indemnización estimada de más de 66,7 millones de euros. Agroseguro, cumpliendo con su compromiso de realizar los pagos con la mayor celeridad posible, ya ha abonado el 76 por ciento de esa cuantía (50, 5 millones de euros).
Por comunidad autónoma, Castilla-La Mancha es la que acumula más daños en cereal de invierno, con más de 460.500 hectáreas aseguradas dañadas, lo que supone una indemnización estimada de cerca de 24 millones de euros. La segunda con más daños es Castilla y León, señala un comunicado.
Otras comunidades autónomas en las que el cereal de invierno también ha registrado importantes daños, son Aragón, con casi 150.890 hectáreas afectadas, lo supone una indemnización estimada de más de 9,5 millones de euros. Le sigue Andalucía, donde la superficie de cereal con declaración de siniestro asciende a más de 92.500 hectáreas, lo que supone indemnización de cerca de de 5,1 millones de euros. También destaca Navarra, de cuya comunidad se han recibido declaraciones de siniestro correspondientes a una superficie de más de 42.500 hectáreas de cultivo asegurado, lo que sitúa la indemnización en 4,6 millones de euros.
La situación de sequía que se ha registrado durante esta campaña, unida a las tormentas de pedrisco que se han venido repitiendo desde el inicio de la primavera han sido los fenómenos meteorológicos que fundamentalmente han afectado a los cultivos herbáceos extensivos. En total, entre ambos riesgos han causado siniestro en más de un millón de hectáreas (la sequía ha generado daños en más de 737.560 hectáreas y el pedrisco en casi 331.500 hectáreas).
Las “extremas y muy variables condiciones meteorológicas” que se vienen produciendo y los “perjudiciales” efectos que pueden tener en las cosechas, unido a la “solvencia” que Agroseguro demuestra para hacer frente a estas situaciones, que como en este año “está realizando el pago de las indemnizaciones en un tiempo récord” desde la finalización de la tasación, ponen de manifiesto “la conveniencia que tiene para los agricultores realizar un seguro agrario”, destacaron desde la aseguradora.