Castilla y León recibirá 32,7 millones de euros en este 2020 del Gobierno central para financiación del Programa de Desarrollo Rural, inversiones en explotaciones agrarias, la instalación de jóvenes agricultores, obras de regadío, medidas agroambientales y agricultura ecológica, entre otras medidas. La cifra será complementada por la Junta con 90 millones de euros de sus presupuestos para justificar esta financiación.
Así se dio a conocer hoy en la videoconferencia de la reunión sectorial que el ministro de Agricultura, Luis Planas, mantuvo con todos los consejeros del ramo de las comunidades autónomas. En ella se conoció que la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural recibirá el 13,7 por ciento del total.
De esta distribución, la parte más destacada es la financiación del Programa de Desarrollo Rural de Castilla y León, con 17,7 millones asignados. A esta financiación, la Consejería sumará de forma añadida 86,7 millones.
Otras líneas de actuación en las que se utilizará la financiación del Estado serán la erradicación de enfermedades animales, con algo más de dos millones de euros, el programa apícola, con 380.142 euros, y la lucha contra plagas, con 641.157 euros. Al conjunto de estas tres actuaciones la Consejería añade 3,1 millones de euros.
Las ayudas a la reestructuración del lúpulo contarán con 204.025 euros y además se distribuyen 2,1 millones de financiación europea (Feaga) para apoyar los programas de fruta y leche escolar e inversiones en bodegas. Además, se destinan 274.000 euros para investigación en variedades vegetales; 126.000 para razas autóctonas; algo más de 300.000 euros para el control oficial de rendimiento lechero; 8,8 millones para la promoción de vinos a terceros países; más de medio millón para inversiones en bodegas; 1,4 millones para el programa de fruta escolar; y otros 183.750 para leche escolar.
Precisamente, el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, solicitó en la Sectorial a Planas un paquete de financiación adicional para el sector del vino, muy perjudicado por la crisis actual. “Se trata de un problema importante de salida de producto debido a las restricciones producidas por el covid-19 que se agudizará con la nueva vendimia”, transmitió.
A este respecto, Carnero pidió más financiación para las nuevas medidas que se van a incorporar al Programa Nacional del Sector Vitivinícola español, apoyando especialmente la cosecha en verde y la ‘destilación de crisis’, para que los excedentes se destinen a otros usos.
La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural considera al sector del vino un pilar básico económica y socialmente, “por su pujanza en los mercados, por su dinamismo y por su importante proyección de futuro”. Factura más de mil millones de euros anualmente y exporta por valor de 215 millones. Produce actualmente 36 millones de litros de vino y emplea a 19.000 personas (casi 15.500 viticultores y 650 bodegas con 3.300 puestos directos).
Medidas de mercado ganadero
En cuanto al sector del ovino, el consejero agradeció la iniciativa del Ministerio con el proyecto de Real Decreto de ayudas para los ganaderos de ovino y caprino. A este respecto, la Junta, desde hace días, realiza aportaciones al proyecto esperando que puedan contribuir a mejorarlo. Una de las pretensiones es que se aumente el número de animales subvencionables de 70 a 130 y se amplíe el plazo de sacrificios a un mes más desde la finalización del estado de alarma.
Carnero recordó, a su vez, que “es totalmente necesario que además de esta ayuda se aprueben por la Comisión Europea las ayudas al almacenamiento privado de carne de ovino y caprino ligero (lechazos y cabritos), en este caso destinada a los industriales que operan con la carne”. “De no ser así, entendemos que los sacrificios se van a frenar y eso supondrá una importante bajada de precios a los productores que no podrán enviar los animales a sacrificio”, comentó. Por ello, insistió a la Comisión Europea en el establecimiento inmediato de dichas ayudas.
Respecto al cochinillo, la realidad es que la producción de esta carne, tan especializada, dirigida al canal Horeca en más de un 90 por ciento, está parada y no tiene salida. Por tanto, la Junta ha reiterado al Ministerio la necesidad de que se introduzca en el Real Decreto que establece ayudas a la salida de lechazos y cabritos que las mismas se extiendan a los productores de cochinillo, solicitando también a la Comisión Europea la ayuda al almacenamiento privado para este producto.
Para ello se ha instado a que se incluya en dicho Real Decreto una ayuda para explotaciones especializadas en producción de cochinillo, 250 animales por explotación y una subvención de 32 euros por ejemplar sacrificado.
La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural consideró que estas explotaciones “están muy especializadas y no pueden dedicar a cebo su producción, ni por instalaciones, ni por genética, ni por el sistema productivo que han seguido”.
Ibérico y ganadería de lidia
El cerdo ibérico y la ganadería de lidia se han incluido también en los planteamientos del consejero, por tratarse de sectores “con serios problemas de salida” de sus productos al mercado motivado por las restricciones al consumo y a las actividades de la ganadería de toro bravo. En ambos casos, se habla de dos actividades emblemáticas para Castilla y León, por lo que suponen “económica y culturalmente”. Por ello, la Consejería reclamó al Ministerio que se estudie la situación de estos sectores.
En la Comunidad hay actualmente más de 400 industrias ligadas al ibérico, el 41 por ciento del total de industrias cárnicas de Castilla y León, que facturan aproximadamente unos 600 millones de euros anuales. Genera aproximadamente empleo directo a 6.500 personas e indirecto a unas 15.000.
Castilla y León es, además, la primera comunidad comercializadora de jamones y paletas ibéricas, con el 46 y 44,7 por ciento, respectivamente, sobre el total de España.
En cuanto a la ganadería de lidia, el censo actual de la Comunidad es de 228 explotaciones, que suponen una de cada cinco de las que existen en el ámbito nacional. El número de reses asciende a casi 44.000. En censo, la diferencia de Salamanca con las restantes provincias es evidente, con el 75 por ciento de la actividad ganadera de lidia del territorio.