Castilla y León mantiene el incremento de positivos por COVID-19 al anotar 443 infecciones, ocho menos que ayer pero 116 más que el miércoles de la semana precedente, confirmando la tendencia al alza registrada en las últimas fechas. El número de fallecidos se incrementó en la Comunidad con dos nuevas víctimas mortales (frente a las cinco comunicadas ayer), registradas en los hospitales de Burgos y de Valladolid, mientras que las residencias de la autonomía sumaron una nueva jornada sin fallecidos.
Asimismo, según los datos facilitados por la Consejería de Sanidad y recogidos por Ical, el número de brotes activos se incrementó con 34 más, hasta los 320, con 1.767 casos vinculados.