Castilla y León entra en el nivel de alerta 2 del ‘semáforo’ en todas las provincias ante la evolución favorable sanitaria y epidemiológica, este fin de semana, si bien no se podrá consumir aún en barra y el ocio nocturno permanecerá cerrado. Además, se abrirán los centros de personas mayores. Además, el interior de los bares y restaurantes amplía su horario hasta la una de la madrugada y las terrazas, hasta las dos, en función de la ordenanza municipal.
Así lo anunció el vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, que explicó que “lo más sensato” ante la evolución global favorable era que afecte a todas las provincias, pese a que existe la subida de la incidencia en Valladolid en los últimos días. De momento, todas las provincias permanecerán 14 días en este nivel de riesgo, si bien si alguna podría retroceder en la ‘desescalada’ si su situación empeora.
En ese sentido, el vicepresidente destacó que la Junta ha decidido avanzar en la relajación de las restricciones, pese a la situación de algunos municipios debido al avance de la vacunación, que evita que el coronavirus impacte como antes en el sistema sanitario. Por ello, aseguró que la estrategia ahora es contactar con los alcaldes y el resto de autoridades para que colaboren en la vigilancia y cumplimiento de las medidas básicas, como son la distancia social, el uso de la mascarilla o los aforos.
En este momento, la Junta mantendrá el ocio nocturno cerrado hasta que se alcance el nivel uno del ‘semáforo’, de forma que no aplicará el acuerdo de ayer del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Además, la Comunidad apuesta por seguir con lo fijado en el ‘semáforo’, si bien renuncia a la apertura del consumo en barra, pese a que en el nivel dos está previsto que se recupere.
Por tanto, los negocios de hostelería tendrán que seguir con el consumo en mesa, pero se amplía hasta la una la actividad en los interiores y hasta las dos, si así lo permiten las ordenanzas municipales. Igea rechazó aplicar el último acuerdo del Consejo Interterritorial, porque argumentó que supone endurecer las restricciones sobre los aforos, en un momento en el que la situación epidemiológica ha mejorado.
De esta forma, la Junta de Castilla y León inicia a partir de mañana viernes, cuando entrará en vigor el paso a fase dos, una nueva etapa en la desescalada y prevé seguir lo fijado en el ‘semáforo’.