La Junta de Castilla y León decidirá como muy tarde este jueves si cierra o no el ocio nocturno. Será en Consejo de Gobierno, aunque también podría celebrarse un Consejo Extraordinario, decisión que debe tomar el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco.
Así lo explicó hoy la consejera de Sanidad, Verónica Casado, en rueda de prensa para informar sobre la evolución epidemiológica en la Comunidad, después de que el Comité de Expertos, que se reunió ayer lunes, propusiera dos escenarios: desescalar a fase 2 o una serie de medidas “quirúrgicas” que conllevarían el cierre del ocio nocturno, tras el repunte de contagios, en especial, entre la población joven, de 14 a 29 años.
Mientras Cataluña ya ha anunciado el cierre total de este tipo de establecimientos, la Junta tomará esta decisión esta misma semana por la necesidad de aplicar este tipo medidas ante el exponencial crecimiento del número de contagios de COVID. De hecho, los expertos han planteado varios escenarios, dado que incluso las barras de los establecimientos que se mantuvieran abiertos podrían estar afectadas de nuevo, si bien el comité entendió que existen zonas de las ciudades y barrios “en los que solo se consume en barra y donde no hay población de riesgo”.
Casado admitió que ella optaría por este tipo de medidas dirigidas a esa población diana, que “está muy definida”, dado que regresara a nivel 2 supondría de nuevo reducir aforos en hostelería y otros espacios “a los que acude gente que no está tan en riesgo”. De cara a estos próximos días, espetó, estas medidas se traducen en actuar en el propio ocio nocturno y en las aglomeraciones en las calles, los llamados botellones. “De no conseguir disminuir la incidencia se pasaría a nivel 2. Tenemos que limitar la celebración de fiestas patronales, actos multitudinarios, paelladas, peñas…”, espetó la consejera, quien reclamó el compromiso de los alcaldes y la Federación Regional de Municipios y Provincias (FRMP), una ayuda que ha pedido por carta a su presidenta, Ángeles Armisén, “para el cumplimiento de estas medidas que establecen los regidores”. “Somos conscientes de la labor que hacen los alcaldes y pedimos su colaboración, porque son claves para controlar aglomeraciones. Y por supuesto, evitar convocarlas. Entiendo la posición de algunos ayuntamientos por las fiestas. En esta vida se puede recuperar el ocio o la economía, pero no las vidas”, sentenció.
En la reunión de ayer, el Comité de Expertos planteó continuar con la estrategia nacional de vacunación, sin saltarse etapas etarias, “porque a más edad, más posibilidad de enfermedad más grave”, si bien remarcó que la Comisión de Salud Pública y la Ponencia de Vacunas “trabajan intensamente en ese tema”.
También propuso realizar cribados selectivos y asistenciales que se están valorando con los gerentes de las diferentes provincias, “porque para ello se necesitan recursos importante”, como son las enfermeras, que “ahora mismo están vacunando como si no hubiera mañana”. Y en cuanto a los cribados selectivos, confió en hacer un llamamiento para “sacar de la circulación a los asintomáticos”. Igualmente, Casado no descartó contar con enfermeras jubiladas o en prácticas para que ayuden en este sentido.
Toque de queda
La consejera de Sanidad, Verónica Casado, volvió a defender hoy el toque de queda entre las 00.00 y las 06.00 horas de la mañana, como ha hecho Portugal, para evitar aglomeraciones y reuniones entre los jóvenes. Afirmó que se lo volverá a pedir a la ministra del ramo, Carolina Darias, este miércoles, en una nueva reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), porque los países que lo han aplicado han tenido éxito en el control de la pandemia, dijo.
Casado apostó por un toque de queda nacional, ya que de lo contrario no tendría efecto, y reconoció la dificultad ante la falta de una herramienta legal que permita adoptar esta y otras medidas a las autonomías fuera del estado de alarma. “Podría ser una media que controlar la población que más se mueve”.
Casado, tras la reunión de hoy del gabinete de crisis y la de ayer del comité de expertos, incidió en que si algo está demostrado es la eficacia de esta medida, que logró dividir por 12 el crecimiento exponencial de casos en los meses de invierno con su aplicación a las 20 horas en la Comunidad, pese a que se declaró ilegal.
Por este motivo aboga por un acuerdo nacional, así como por una nueva Ley de Salud Pública, ya que la actual es prescontitucional, y no permite tomar estas decisiones. “No hay un solo día que no lo diga”, incidió.
El mismo modo, trasladará la preocupación de la Junta de Castilla y León sobre la regulación del uso de la mascarilla, que para ella es un elemento muy importante, así como la necesidad de que lleguen más vacunas para agilizar la cobertura ante la llegada de nuevas cepas, y seguirá pidiendo la colaboración de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para el control de las aglomeraciones y los botellones.