Herrera entrega los Premios Castilla y León 2014, que reconocen “la ejemplaridad de los mejores de los nuestros”

La Sala de Cámara del Centro Cultural Miguel Delibes acogió la ceremonia en la tarde de hoy
agen de familia de los premiados con el presidente de la Junta (Rubén Cacho / Ical)

Ical El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, entregó hoy los XXXI Premios Castilla y León a ocho profesionales ejemplares, que representan los mejores valores de la sociedad castellana y leonesa. La ceremonia se celebró a primera hora de la tarde en la Sala de Cámara del Centro Cultural Miguel Delibes, que se vistió de gala para la ocasión, rindiendo tributo a distinguidos profesionales de diversas áreas.

Así, el ganador del Premio Castilla y León de las Letras, el poeta soriano Fermín Herrero, fue distinguido por su “capacidad para conciliar la poesía clásica y la moderna, usando un lenguaje que rescata los pesares y sentires de las gentes del mundo rural, desde una dimensión del tiempo distinta al ajetreo de lo inmediato, un tiempo detenido en el que dignifica la humildad, destacando la letra menuda del vivir”.

El Premio Castilla y León de Investigación Científica y Técnica recayó en la investigadora zamorana Manuela Juárez Iglesias, “por la excelencia científica de su trayectoria en el ámbito agroalimentario, y particularmente en el sector lácteo, y su impacto en la sociedad, así como por el carácter pionero de sus investigaciones sobre las propiedades saludables de la leche y sus derivados”. Además, el jurado valoró en su caso “no sólo su currículo de investigación personal, sino el liderazgo de equipos y la creación de escuela, además de su destacada dirección de diversos institutos de investigación”.

La diseñadora burgalesa Amaya Arzuaga se alzó con el Premio Castilla y León de las Artes por la “originalidad” y el “atrevimiento” de sus diseños, su “arraigo” y su “vinculación” a Lerma y a Castilla y León, y la promoción, a través de su trabajo, de la Comunidad, “cuyo nombre ha paseado por las mejores pasarelas del mundo”. “Su indudable proyección internacional y su capacidad empresarial”, son valores que también se han tenido en cuenta, pero sobre todo el jurado destacó “su capacidad artística”, que le ha hecho merecedora de la Medalla de Oro de las Bellas Artes en 2005 o el Premio Nacional de la Moda en 2013.

El Premio Castilla y León de las Ciencias Sociales y Humanidades fue a parar al lingüista asturiano Salvador Gutiérrez Ordóñez, vinculado con Castilla y León durante cuatro décadas, por su “aportación al conocimiento de la lengua española, elemento fundamental de cohesión social y punto de reunión de una extraordinaria comunidad internacional cuyos lazos se fortalecen a través de más intensa comunicación que permite la fraternidad lingüística, además de por su trayectoria docente y académica como discípulo y continuador de la Escuela de Gramática de Emilio Alarcos”.

Por otra parte, el Premio Castilla y León de Protección del Medio Ambiente lo recogió el profesor palentino Juan Andrés Oria de Rueda Salgueiro, “por la confluencia en su persona de la excelencia académica, el arraigo en Castilla y León, la trascendencia divulgativa y científica de su obra, en la que ha alcanzado un conocimiento exhaustivo del territorio castellano y leonés, y por el impacto social y económico de su trabajo”.

Asimismo, el Premio Castilla y León de los Valores Humanos fue para el sacerdote salmantino Antonio Romo Pedraz, “por representar desde su parroquia de Puente Ladrillo en Salamanca los valores de la solidaridad y la integración socio-laboral y por haber dedicado su vida a los más desfavorecidos”.

El Premio Castilla y León de la Restauración y Conservación del Patrimonio fue para el burgalés Ismael Fernández de la Cuesta, “en reconocimiento a su brillante trayectoria en el campo de la musicología y, en especial, por su dilatada labor de investigación de la música medieval y renacentista”. El jurado aplaudió “su constante dedicación a la difusión del canto gregoriano, primero desde la Abadía de Santo Domingo de Silos, después desde su cátedra de música antigua en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid y también a través del coro que dirige desde 1994”.

Y el Premio Castilla y León del Deporte fue para el Club Baloncesto Silla de Ruedas Valladolid, “por sus méritos deportivos (17 temporadas consecutivas en la División de Honor, campeón de la Copa de Europa ‘Willi Brinkman’ y campeón y subcampeón de Liga) y por su proyección de la Comunidad a través de su participación en diversas competiciones internacionales”. El presidente del Club Baloncesto en Silla de Ruedas de Valladolid, José Antonio de Castro Blanco, fue el encargado de recoger un galardón que reconoce el “espíritu competitivo y el de superación de los deportistas discapacitados físicos”

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