DA La Policía Nacional ha encontrado un fragmento de hueso cerca de la finca donde se encontró el cadáver de Denise Thiem el pasado viernes que podría ser de una mano de la fallecida, si bien aún queda por analizar los resultados de la prueba de ADN. La policía cree que el detenido amputó ambas manos para tratar de dificultar la identificación del cadáver si la policía llegaba a descubrirlo.
Los datos preliminares de la autopsia realizada al cuerpo revelan que la víctima presentaba dos golpes contundentes en la zona posterior de la cabeza, uno en la región occipital derecha y en la izquierda, este último mortal. El informe no especifica si las contusiones obedecen al uso de un objeto contudente o a la caída accidental sobre una piedra después de ser empujada y golpeada, tal y como confesó el asesino.
De acuerdo a su reconstrucción de los hechos, Denise se perdió en la ruta Jacobea y buscaba ayuda en el momento en el que pasó por delante de la casa del detenido. Éste se ofreció a acompañarla pero por motivos que no sabe explicar, en un momento dado se produjo una discusión, perdió los nervios y la golpeó. El test de imputabilidad dice que el detenido está en plena posesión de sus facultades mentales y es dueño de sus actos, si bien detecta también una cierta facilidad para la alteración en momentos puntuales.
En su intento por obstruir la resolución del caso,Miguel Ángel Muñoz quemó toda la ropa de la peregrina y su mochila. Su relato continúa asegurando que enterró el cuerpo en un primer momento en el lugar en el que cayó y que después lo trasladó en un saco a pulso hasta el lugar donde se localizó la semana pasada. La víctima también presenta un corte superficial en la cara y parte de un brazo seccionado.