Un total de 597 municipios de menos de 3.000 habitantes en Castilla y León ya se ha adherido a la tarifa simplificada de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), lo que facilita a estos ayuntamientos el abono de los derechos de autor en condiciones más ventajosas durante las fiestas y los eventos gratuitos de la programación cultural a lo largo de todo el año. Fruto del convenio suscrito entre la SGAE y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), los pequeños municipios disfrutarán de una tarifa plana por derechos autor, con importantes bonificaciones, a la hora de organizar todos los conciertos, verbenas, pasacalles con charangas, dianas, bailes folclóricos y discotecas móviles que deseen.
De los cerca de 600 municipios acogidos a la nueva tarifa plan de la Sociedad General de Autores, 10 corresponden a León, siendo la provincia donde menos municipios se apuntan. En la lista 93 municipios corresponden a la provincia de Burgos, 92 a Soria y 91 a Salamanca, 84 de la provincia de Ávila, los 72 de Zamora, 58 de Segovia, 57 de Valladolid y 40 municipios de Palenci, según los datos facilitados por la SGAE a la Agencia Ical.
La tarifa plana no solo supone un ahorro económico a los consistorios sino que les permitirá conocer con antelación el coste de los derechos de autor, además de evitar los trámites y las autorizaciones y ahorrarse la presentación de presupuestos para cada acto. Pero también librarse de los juzgados por el impago de los derechos de autor con el uso del repertorio gestionado por la SGAE en espectáculos públicos, que la entidad ha reclamado a multitud de ayuntamientos de España.
El anterior presidente de la Federación Regional de Municipios y Provincias (FRMP), Miguel Ángel García Nieto, siempre se mostró crítico con la “voracidad exagerada” de la Sociedad General de Autores al comentar que “no es de recibo que los ayuntamientos sean los mayores paganos de la utilización abusiva de la facultad que tienen por ley de cobrar por algunas cuestiones”.
La FRMP nunca se opuso al cobro de los derechos de autor pero sí a la forma y el abuso de las tasas que obligan a los municipios a pagar por cualquier actividad artística y cultural. En ese sentido, lamentó que España fuera “el único país” en el que se permita “cobrar en escala el mismo impuesto”, algo que, a su juicio, suponía “una barbaridad”. Y es que consideraba que, en muchas ocasiones, esas tarifas eran inasumibles para los pueblos más pequeños.
Tarifa en función del tamaño
Los consistorios han tenido tres opciones de pago de una tarifa que varía en función del tamaño de los municipios. La más ventajosa, por el mayor descuento, era abonar la cuota en un solo plazo antes del 1 de mayo, con un coste que varía de los 170 euros anuales (sin IVA) para pueblos con menos de 75 habitantes hasta los 1.903 euros para municipios de entre 2.000 y 3.000 empadronados pasando por los 1.024 euros para ayuntamientos con entre 751 y 1.000 personas. La SGAE también permitió fraccionar el pago en dos plazos (antes del 1 de mayo y 1 de septiembre) o ingresar el dinero antes del 31 de diciembre. Es decir, que el ‘pronto pago’ beneficia a los ayuntamientos.
Con el ánimo de facilitar la inscripción en la tarifa simplificada, la Sociedad General de Autores permitía que los ayuntamientos notificaran su intención de acogerse a esta iniciativa mediante una sencilla comunicación y posteriormente enviar el documento formal de adhesión, aprobado en el Pleno municipal.
La SGAE considera que el acuerdo con la Federación de Municipios permite gestionar de forma adecuada el reconocimiento del derecho de autor aunque quedan excluidos de esta tarifa plana los eventos con taquilla y las representaciones dramáticas. Eso sí, la adhesión a este convenio contempla descuentos del 25 por ciento sobre las tarifas generales de la sociedad aplicables por la exhibición de películas en los locales de titularidad municipal o deducciones sobre los ingresos provenientes de la subvenciones en emisoras de televisión y radio de los ayuntamientos. También hay bonificaciones para los actos culturales con taquilla y por la utilización del repertorio en polideportivos y gimnasios durante actividades deportivas.
Programar más actividades
Junto al ahorro considerable que supondrá para algunos ayuntamientos de mayor tamaño de hasta el 40 por ciento respecto a lo que pagaban antes, el descuento de la tarifa plana permitirá programar más actividades para los pequeños municipios, siempre y cuando cumplan las condiciones de gratuidad o acceso con precio reducido o subvencionado. No en vano, el pago de los derechos de autor siempre ha sido una de las principales partidas del presupuesto reservado a las fiestas de los pueblos.
Además, las localidades con menos de 3.000 habitantes que consideren que esta tarifa simplificada no es atractiva para su identidad, podrán seguir acogiéndose al modelo común para todas las corporaciones locales. El convenio suscrito entre la SGAE y la FEMP facilita a los consistorios beneficiarse de la tarifa plana aunque no estén al día del pago de los derechos de autor. Y es que el acuerdo también busca avanzar en la resolución de los conflictos por el impacto de facturas con el aplazamiento de pagos, lo que posibilitará paralizar los procesos judiciales.