“No somos el problema”, “SOS hostelería”, son algunos de los lemas que este sábado por la mañana portaron los casi doscientos hosteleros que se concentraron frente a la puerta del ayuntamiento de Astorga para pedir que no se les castigue. “No se trata solo de los camareros y empresarios, hay muchos sectores que dependen de que la hostelería esté abierta. Hay empresas de alimentación que se dedican , declaró Tamara Seco Pereira, hostelera de Villarnera de a Vega y, junto con Vanessa Geijo de La Casona de Astorga, una de las organizadoras del encuentro.
Apenas diez minutos han bastado para que decenas de hosteleros se reunieran en la plaza Mayor de la bimilenaria, acompañados por vecnos de la ciudad, en apoyo de la hostelería. “Está demostrado que los contagios en hostelería son mínimos. Hemos acatado las medidas de seguridad, hemos reducido nuestros aforos e ingresos. Muchos de nosotros estamos apenas empezando nuestra vida y queremos poder seguir trabajando y forjar un buen futuro”, apostilló Seco.
De manera silenciosa, “no nos hace falta gritar para hacernos oír”, se reunieron este sábado en la plaza Mayor hosteleros de Astorga, Veguellina de Órbigo, La Bañeza y la Maragatería. Además, han señalado que esto no va a quedar en un día. Durante las próximas horas seguirán convocando nuevas iniciativas para hacerse oír, siempre de manera pacífica y guardando las distancias de seguridad para concienciar acerca de estos autónomos que ya en marzo tuvieron que cerrar sus negocios, muchos de los cuales no han podido reabrir tras el confinamiento, y ahora se ven oblgados a cerrar nuevamente después de haber desembolsado mejoras para hacer de sus negocios lugares más seguros durante la pandemia.
“Esto no puede quedar así, somos muchos los que estamos detrás del sector hostelero. Teníamos que hacer algo y solo queremos que la gente sepa que no somos el problema. Esperemos que pase lo antes posible”, señaló Vanessa Geijo tras el aplauso multitudinario en la plaza que congregó no solo a hosteleros, sino también a vecino de la ciudad. “Es un palo y esperamos que solo dure los 15 días que ha dispuesto la Junta. Pero queremos igualdad, no pueden dejar a unos tirados y a otros mal trabajando para vivir”.