La consejera de Sanidad, Verónica Casado, abogó hoy por esperar a los efectos de la vuelta al trabajo para decidir la estrategia de desescalada que, en todo caso, es una decisión que depende del Gobierno central. Aunque los datos indican que los contagios están cayendo en Castilla y León, un 25 por ciento en la última jornada, con 390, y por debajo de los 500 de los últimos días, según Casado es pronto para conocer el efecto de la incoporación el lunes de los empleados de actividades no esenciales que no puedan teletrabajar.
“A partir de ahora el número caerá; la tendencia es a bajar”, ya que hay “muchos datos” que permiten ver esta evolución, pero hay que ser prudentes y esperar siete o diez días para ver los efectos del regreso al trabajo.
La consejera, que hoy compareció acompañada por el consejero de Empleo e Industria, Germán Barrios, explicó que las cifras van mejorando día a día, con una ocupación media de camas hospitalarias que alcanza en estos momentos el 54 por ciento, y sube hasta el 64 por ciento en las UCIs extendidas. De hecho, se ha pasado de los 2.200 ingresos en planta de hace dos sábados, a los 1.200 actuales. “Si no hay nignún repunte ni mayor contagiosidad por la incorporación laboral, no deberíamos tener más ingresos y afectación en ucis”, dijo.
En este sentido, precisó que también se está observando que la presión de urgencias hospitalarias se va equilibrando, hasta el punto de que el 60 por ciento siguen siguiendo visitas de pacientes con síntomas vinculados al Covid-19, y el 40 por ciento restante, a otros motivos.
Preguntada sobre si temen una oleada de pacientes críticos por otras patologías, tras más de un mes de cofinamiento y ante el mido de la gente a acudir a los hospitales, la consejera explicó que los pacientes críticos siguen acudiendo e ingresando en el hospital.
Estudios epidemiológicos
Una vez que concluya la pandemia y regrese la normalidad, la consejera explicó que su departametno se volcará con los estudios epidemiológicos, que van “a favorecer y potenciar” a través del Instituto de Estudios de Ciencias de la Salud de Castilla y León (IECSCYL), para conocer los efectos del confinamiento en la población, y los perfiles de quienes han muerto en sus casas. “Ahora los profesionales están para atender a los pacientes”, pero esos estudios se harán
Respecto a las notificación de los fallecimientos requerida por el Ministerio desde el 31 de enero, Casado quiso precisar que en Castilla y León no tiene sentido en tanto y cuanto el primer positivo de Covid-19 se dio el 26 de febrero y la primera muerte el 12 de marzo, por lo que antes de esa fecha no se puede notificar nada.