Una “cata” de despedida

César Núñez. Concejal de Música y Fiestas. Ayuntamiento de Astorga

Quien dijo que las despedidas son tristes no pensó en las de junio. Anda que no se ponen contentos los chavales al terminar cada curso. ¿Y los profes? Los profes mucho más. ¿Y los futbolistas? La mayoría terminan contrato el 30 de junio y ¡Fiestuki!… En Pamplona dicen que despiden junio con sonrisa de oreja a oreja y rabo de toro.

Por consiguiente, el próximo 13 de junio cuando este concejal de Música y Fiestas deje de serlo, la alegría por decir adiós al edil corporativo será inmensa, pero la música y las fiestas ¡qué no me las quite nadie! Si acaso las fiestas, me las rebaje un pelín mi admirado doctor León… Ese día, música en directo, bailes de salón y cata de vinos.

Si mis cuentas no fallan, han sido seis votos de más y cuatro años de menos. Cuatro años como en la Primera Guerra Mundial (1914-1918). Con trincheras en cada pleno. Granadas lanzadas por la oposición a los medios de comunicación. Bayonetazos de aposentados funcionarios… Francotiradores en cada cubo de la muralla y peligrosas armas químicas internas.

Afortunadamente en nuestra Astúrica no ha habido nueve millones de bajas. Lástima que no hubiera alguna más en los resultados de los recientes comicios.

Habrá que quedarse en el club de los optimistas; con el recuerdo de cientos de niños en el ¡Corre, corre…, que viene! con las 25 mil visitas en YouTube del video “Happy” de Alfonso, con los acordes de los tributos a Queen, y a Pink Floyd… con la repercusión nacional del INTRO MUSIC y la defensa a mi persona de verdaderos amigos y amigas, con Pedro Mato danzando “a ras de suelo” por el atrio de la Catedral, con el sonido celestial de la Banda Municipal y la Coral Excélsior en el concierto del Bicentenario, con la ilusión que me hizo presidir la procesión de mi barrio acompañando a San Juanín, con la Plaza Mayor invadida de zombis bailando Thriller, con la felicidad de la pareja que casé en el salón de plenos, con las llamas de esperanza en aquella urna gigante quemando tantas injusticias sociales… con el regreso de las catapultas al siglo XXI, con el concierto en el “XX Curso de Música” que me hizo llorar, con el asombro en los rostros de los periodistas al presentar cantando las ferias de 2011, con el entusiasmo que les hizo a mis padres verme de concejal, con el trocito de piedra que tengo de La Maternidad de Castorina y con el más reciente y mejor de los recuerdos, el libro DVD de la Historia de la Música Moderna en Astorga, que aceleró tantos corazones al compás de Palmero, kalio y Jalisko…

Y hay que dar las gracias: Al primero a Joaquín Carro de Amarracos por impulsarme a recibir este enriquecedor Máster de Vida Real, a mis torres gemelas y a María, Sita en mí corazón, por aminorar tantos cabreos, a los técnicos AMB Antonio y Manuel RM por la buena química, a Luis Miguel Abello sostenido y Abraham la partitura, a Milagros y los milagros de Manolo, al carroza de Mariano, a cari, a Rubén Cuadriga Pesada y su junta directiva, al gran Mario Rebaque y su DreamTeam, a Manuel por su Reino Coral, a Isaac más madera, a Pepe y sus pequeños gigantes, a Toño diciembre en manga corta, a los Reyes; Pedro I, Joaquín II y Toti III, y a mis compañeros de viaje; Isabel de cuatro hojas trébol, Julio mes de vacaciones, Juan de Portes Pagados y Avelino poco vino. Juntos sufrimos de la misma urticaria. Paradójico resulta que su origen tenga por costumbre impartir remedio

Para ser político hay que ser político. Nunca lo fui. Mi verdadero mundo es de “otra farándula” mucho más valorada y reconocida. Ahora que tengo experiencia podré apuntarme al fenomenal grupo de teatro “Mixticius” y actuar junto a mi querida hermana, o podré cumplir uno de mis sueños. Ser un “hombre orquesta“…

 

PD: El humor será siempre mi fuente de supervivencia.

 

César Núñez

Concejal de Música y Fiestas Ayuntamiento de Astorga.

 

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