Un carpintero astorgano para el Musac

Contaron con él por primera vez para realizar unos marcos. Hasta ahí, todo normal. La sorpresa vino cuando se enteró de que eran para el Musac. “Me sorprendió, la verdad”, explica Basilio Gutiérrez. Tan contentos quedaron con su trabajo que poco después le volvieron a llamar. En esta ocasión fueron los responsables de Et Ludit “Juega y crea”, un proyecto apoyado por La Convocatoria Laboratorio 987 del Musac. Buscaban un carpintero que les elaborara tres grandes cubos de madera, alguien con un espíritu joven y abierto a nuevas ideas, y tenían muy buenas referencias de él.

No era un trabajo al uso. Necesitaban unas estructuras que acogieran su instalación interactiva, un proyecto en el que se conjugaban perspectivas y aprendizajes procedentes del campo del circo desde parámetros lúdicos. “Cuando me dijeron lo que querían al principio lo vi más fácil de lo que realmente fue”, explica el carpintero astorgano, quien también señala que se divirtió mucho haciéndolo, “salió bien, a pesar de constituir todo un quebradero de cabeza”.

Y es que el trabajo de este artesano ha tenido su arte, constituyendo hasta la fecha, como el mismo reconoce, una de sus realizaciones más creativas. “Ellos tenían claro lo que que querían, pero también querían consejo de lo que se podía hacer, y yo les dí mis ideas. Tardé tres semanas y fue un trabajo sobre la marcha, me dieron pautas, pero también cierta libertad, la última estructura fue en la que más participé, improvisé. Me impliqué, me gustó, me estrujé los sesos” cuenta.

Et Ludit. ‘Juega y crea’

Et Ludit. «Juega y crea» ha supuesto una investigación procedente del circo contemporáneo y la técnica de malabares, desarrollada a través de la unión temporal entre la artista Alba González (Salamanca, 1994) y el colectivo Impredecibles Circo, formado por los malabaristas Martín Castaño (León, 1983) y Toni Liébana (León, 1989). Et Ludit ha conseguido confirmar el interés en el circo contemporáneo, así como la eclosión de sus diferentes manifestaciones en el panorama cultural.

Sin adornos y al alcance de todos, Et Ludit ha sido un proceso de trabajo que trasladó la aplicación de las matemáticas de los malabares a estructuras y esculturas cinéticas. Desde estructuras y máquinas como la Marble Machine, la máquina Goldberg, los Pendulum waves y la rolling ball sculture, Alba González, Martín Castaño y Toni Liébana han investigado diferentes patrones de movimiento y bellas composiciones visuales con el objeto de realizar la creación de una instalación interactiva. La obra, mezclada con actuaciones de circo-teatro, ha promovido el intercambio de información y conocimiento entre los artistas y los públicos asistentes.

Et Ludit ha constituido una propuesta que ha invitado a la participación, buscando que el espectador se implicara en el proyecto, activando estas estructuras, probando y recreando sus patrones de movimiento, redefiniendo así las relaciones históricas entre productores y consumidores. Y, además, ha incluido un poquito del buen hacer astorgano en su esencia. No se puede pedir más.