El consejero de Agricultura de la Junta, Jesús Julio Carnero, tiene claro que los próximos meses serán “cruciales” para el futuro del sector primario en Castilla y León, ante la definición y puesta en funcionamiento de la nueva PAC 2021-2027. Carnero espera que la negociación en Europa quede cerrada en el primer semestre entre el Consejo, la Comisión y el Parlamento, mientras que en España, Gobierno y autonomías deberán definir el plan estratégico nacional, donde Castilla y León peleará por un marco para profesionales que ingresen del campo al menos el 25 por ciento de sus rentas y que mantenga el ‘statu quo’ actual de la Comunidad en cuanto a ingresos.
Asimismo, apostó por unos ecoesquemas “prudentes”, cuyo desarrollo se extienda durante todo el periodo de aplicación de este acuerdo y “universales”, es decir, que puedan aplicarse a todos los sectores productivos y que no superen el 20 por ciento de las partidas del primer pilar como plantea el Consejo frente al 30 por ciento del Parlamento Europeo. No obstante, reconoció que la Junta hubiese preferido que solo supusieran un 15 de las partidas.
“Los meses en que nos adentramos son fundamentales”, advirtió en Los Desayunos de Ical, para avanzar que el Ministerio iniciará a partir de ahora encuentros bilaterales con las autonomías, para que en abril puedan celebrar una conferencia sectorial y un consejo consultivo para concretar ese plan. “Todavía no nos han convocado pero previsiblemente la semana que viene tendremos consejo consultivo y a partir de ahí empezarán las bilaterales, supongo”, dijo.
Jesús Julio Carnero consideró “positivo” que la nueva PAC ofrezca autonomía a los estados para definir su modelo agrario y ganadero, y deseó que en España se apueste por un modelo sobre la mayor profesionalización del sector. Carnero indicó que el ministerio maneja una definición de agricultor genuino con una horquilla de entre el 20 y el 30 por ciento de sus rentas procedentes del campo, y la Comunidad quiere en principio el 25 por ciento, aunque está condicionado a otros factores del desarrollo de la política, como la definición de pequeño agricultor.
El consejero advirtió, no obstante, que junto a esa figura también está sobre la mesa la del pequeño agricultor, que tiene mucha transcendencia en algunos territorios, y “no se aviene muy bien con la del agricultor genuino”. En este sentido, exigió un “figura de agricultor profesional con todas las consecuencias” y asumió que si no se pone blanco sobre negro, “la posición de Castilla y León podría variar” para defender sus intereses, frente a otras autonomías que piden priorizar al pequeño cultivador. “No puede haber posicionamientos estancos, porque todo está en relación con todo y no es lo mismo agricultor genuino con un 25 por ciento, sin pequeños agricultores o con ellos”, aclaró.
‘Statu quo’
Jesús Julio Carnero también exigió que la nueva PAC no altere el ‘statu quo’ actual en los ingresos de las comunidades autónomas y que puedan dar respuesta a las “ambiciones ambientales” pero “sin producir un desequilibrio territorial en el conjunto de España”. Carnero rechazó cualquier recorte de fondos y asumió que habrá sectores que subirán y otros que bajarán “pero en conjunto no se deben producir desequilibrios respecto a la PAC anterior” y apeló a mantener las ayudas asociadas, para sostener las mismas en ganadería y remolacha.
El consejero puso además sobre la mesa que el plan estratégico incluya un programa nacional integral para el ovino y el caprino, un sector “puntero” que hoy sufre una “gran vulnerabilidad”, y que debe recibir, a su juicio, una atención tanto con ayudas como con formación.
Ecoesquemas
El responsable agrario del Ejecutivo autonómico también se detuvo en la importancia de los ecoesquemas, cuya definición aún es incipiente, pero para los que reclamó “prudencia” en su aplicación, con un periodo de adaptación que dure todo el marco, hasta 2027, no solo los dos primeros ejercicios de tránsito, y “universalidad”, es decir, que todos los tipos de agricultura y ganadería puedan acogerse a alguna de estas prácticas voluntarias.
Carnero recordó que en estos momentos se está definiendo el porcentaje del primer pilar destinado a estas prácticas, que estará entre el 20 por ciento que defiende el Consejo y el 30 por ciento del Parlamento Europeo. Castilla y León, recordó, defendió un 15 por ciento, y han traslado al ministerio que entre los dos rangos que se manejan en Europa, se decante por el 20 por ciento, “porque es el daño menos malo”, aunque “está por dilucidar”.
Carnero constató que se trata de nuevas prácticas que exigirán un “plus de actuación” al agricultor y como no existe ningún antecedente, es “importante”, dijo, que tenga una “aplicación muy prudente” y avanzar a lo largo del tiempo para llegar al porcentaje fijado. En este sentido, incidió en la aportación del sector al pacto verde y apeló por que el cambio se produzca “de forma tranquila, es decir, todo el periodo debería de servir de transitoriedad, servir a que coadyuve a los objetivos” porque supone un cambio radical” en la concepción de la nueva PAC. “Es trascendente una adaptación durante todo el periodo, hasta 2027”, dijo.
Jesús Julio Carnero también defendió que cada tipo de agricultura “es importante que tenga la posibilidad de acogerse a algún tipo de ecoesquema”, es decir, lo que supone “la universalidad de los ecoesquemas, porque sino haremos que determinados territorios no puedan acceder a esos fondos, porque no se contempla en su modelo de agricultura”.
“Pedimos prudencia y universalidad”, resumió, para precisar que no hay dudas de esquemas que entrarán en la Comunidad, como la ganadería extensiva o la dehesa, aunque también plantearán prácticas en zonas de regadíos, por poner algún ejemplo.”Se está en fase muy inicial y es algo que deberemos determinar”, dijo.
Por último, advirtió de que es necesario establecer una reciprocidad a “terceros países” que venden a Europa, porque “autoexigirnos algo que no tiene el vecino de al lado provoca una situación de inferioridad competitiva”. “Sino estamos haciendo un pan como unas tortas”, sentenció.
Posición común
Para finalizar, Jesús Julio Carnero destacó la posición común que mantiene toda la Comunidad, en defensa de la PAC, desde las opas, a las cooperativas y los grupos políticos. En este sentido, resaltó que el PSOE también mantiene una sintonía total en esta materia.
Carnero, quien deseó un buen año agrario 2021 (“año de nieves, año de bienes”, tiró de refranero), puso de releve la importancia de la PAC, como política europea que garantiza la seguridad alimentaria, algo que ha quedado en evidencia durante la pandemia, y una rentabilidad a los agricultores, ya que supone el 30 por ciento de su renta. ”Eso implica que la PAC es una política de todos, no solo de agricultores y ganaderos, sino de los ciudadanos europeos”, concluyó.