El obispo de Astorga, Jesús Fernández, y los representantes de Cáritas en la capital maragata mantuvieron una reunión de trabajo para diseñar el plan de acogida que se llevará a cabo en coordinación con las instituciones públicas para acoger a los refugiados ucranianos que puedan llegar al territorio a consecuencia de la invasión del país por parte de tropas rusas. La Diócesis está identificando todos los recursos disponibles para dar respuesta a las necesidades de las personas desplazadas. El objetivo es poner a disposición viviendas, servicios y un equipo de voluntarios que puedan acompañar y orientar a las víctimas del conflicto que lleguen a la zona.
Por su parte, Cáritas canaliza la ayuda de la población a través de dos vías operativas: la cuenta del Banco Santander ES76 0049 4625772810043331, especificando en el concepto ‘Cáritas con Ucrania’, y a través del Bizum 02815. Esta ayuda llega a la zona de conflicto a través de Cáritas Internationalis. “Estamos en contacto con Cáritas Ucrania y con las Cáritas de los países fronterizos, que nos piden ayuda en efectivo para poder organizar la adquisición de los productos que necesitan sobre el terreno, y así es como estamos trabajando”, explicaron los representantes de la entidad.
En ese sentido, insistieron en que actualmente no se recogen ropa, alimentos u otros artículos debido a las dificultades logísticas y los riesgos que entrañan hacer llegar este material a Ucrania y remarcaron la importancia de evitar acudir a iniciativas individuales y canalizar la ayuda a través de las organizaciones con presencia en el territorio en conflicto. Al respecto, recordaron que hay 36 centros de Cáritas en la zona atendiendo a las personas afectadas por la guerra.