Con motivo de la conmemoración, este domingo 25 de noviembre, del Día de las Personas Sin Hogar, varias instituciones promueven bajo el lema ‘¿Y tú qué dices? Di basta. Nadie Sin Hogar’ un movimiento para concienciar a la sociedad y las administraciones acerca de estas situaciones “dolorosas” que afectan a unas 40.000 personas en España. Quieren decir “basta a las situaciones de vulneración de derechos, de invisibilidad, de sufrimiento, de vivir en la calle, de inseguridad, de agresiones y de no poder acceder a una vivienda”.
Gestionada directamente por Cáritas Diocesana existe en Astorga la ‘Casita de San José’, un centro con una larga historia en la ciudad, dedicado a las personas sin hogar. En ella se atiende tanto a personas que viven permanentemente en la calle y sin hacer uso de la red de recursos o utilizándolos sólo puntualmente, como a las que se desplazan de ciudad en ciudad alojándose en albergues o centro de acogida por breves espacios de tiempo. Todos ellos comparten factores similares como: carencia de vivienda y trabajo, factores estresantes en sus vidas y falta de redes sociales de apoyo. Suelen llevar añadidos problemas de salud física o mental así como dependencias. Durante el año se han acogido a unas 330 personas, lo que ha supuesto aproximadamente 900 intervenciones: pueden pernoctar dos días al mes y en caso de necesidad puede ser por más periodo de tiempo, además se le facilita: ropero, comidas, cenas, medicamentos, lavandería, atenciones médicas… Esto ha supuesto una inversión superior a los 50.000 euros.
Por todo ello, la campaña quiere visibilizar la realidad de las mujeres en situación de sin hogar, a menudo invisible y desconocida, y que en muchos casos sufren situaciones de mayor vulnerabilidad que los hombres debido a la falta de adecuación de los servicios a su realidad.
Cáritas denuncia que urge a toda la sociedad, a las administraciones públicas y a cada ciudadano “poner un límite a situaciones tan dolorosas y a transformar unas políticas públicas que no favorecen el acceso y ejercicio de sus derechos humanos a las personas que carecen de vivienda”. La campaña pone el foco en ampliar el parque de vivienda de alquiler social; impulsar la vivienda social como equipamiento público y promocionar el uso de las viviendas vacías; regular el mercado de alquiler, establecer la Mesa de Coordinación Intersectorial de la Estrategia Nacional de Promoción de la Vivienda; crear una tipología de vivienda social específica para personas en situación de sin hogar y estimular la participación de las personas en situación de exclusión residencial en el diseño, seguimiento y evaluación de las estrategias de vivienda basadas en derechos humanos.
Otro aspecto estratégico en la solución de los problemas es el de la prevención, de manera que sea posible anticiparse a la pérdida del hogar y a las situaciones de calle.