Candelario toma el testigo de Magaz de Cepeda como ‘Municipio Leonés del Mes’

DA Candelario, en Salamanca, ha sido designado por Turismo Reino de León como ‘Municipio Leonés del Mes’ en febrero de 2015, sustituyendo en este título honorífico a Magaz de Cepeda, que lo ha sido durante enero. Este municipio declarado ‘Conjunto Histórico-Artístico‘ en 1975, se sitúa en la comarca de la Sierra de Béjar, suponiendo el extremo sureste del País Leonés, sirviendo de límite con Extremadura y Castilla.

El origen de Candelario se ha venido atribuyendo tradicionalmente a la instalación de una colonia de pastores asturianos en época medieval en el ‘barrio Somero’, encabezados por un tal ‘Pelay Fernández’, que habría participado en la reconquista de Béjar, si bien no hay ningún documento que confirme estos hechos. Sea como fuere, tras la muerte del rey Alfonso VII de León en 1157 el territorio de Candelario quedó incluido en el concejo de Ávila, dentro del reino de Castilla.

Tras la separación de dicho concejo de la Comunidad de Villa y Tierra de Béjar, en torno a 1209, Candelario pasó a formar parte de la misma así como de la diócesis de Plasencia. Hay que esperar a la Baja Edad Media para que la localidad pase a depender de Salamanca y, por ende, del Reino de León, hecho que ocurre tras la pérdida del voto en Cortes de Béjar y el paso del territorio bejarano a manos de los Zúñiga o Estúñiga a finales del siglo XIV.

El patrimonio monumental de Candelario posee edificaciones cristianas como la Iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción, que iniciada su construcción en 1329, destaca por su artesonado mudéjar, los retablos barrocos y el de los mártires, del siglo XVI, de influencia italiana. La Ermita del Humilladero o del Santísimo Cristo del Refugio fue construida en el siglo XVIII y se encuentra a la entrada del pueblo, destacando en su interior el retablo barroco y en el exterior su porche de cuatro columnas.

Tabién alberga un ayuntamiento del siglo XIX que posee una imponente fachada de tres plantas que se erige sobre el jardín que jalona la entrada, destacando en su interior la escalinata de piedra. Toda la arquitectura del municipio, a primera vista, llama la atención su trama urbana y la robustez de sus viviendas adaptadas a un clima adverso. Sus calles empinadas están flanqueadas en los lados por ‘regaderas’ que recogen el agua procedente de la sierra, dan un encanto especial a la localidad. En sus casas lo más peculiar son las ‘batipuertas’, que fortalecen y protegen a las puertas de la nieve en invierno, así como las típicas balconadas que jalonan las viviendas de la localidad.

‘La casa chacinera’ es un museo etnográfico que muestra, con mobiliario y enseres originales cedidos por los vecinos, el modo de vida en Candelario entre finales del siglo XIX y principio del XX. Además son numerosas las fuentes que jalonan el callejero candelariense, y que trasladan a la localidad las aguas de la sierra. Entre ellas podemos encontrar las de La Hormiga, la Carretera, del Parque, del Arrabal, del Barranco, de las Ánimas, de la Corredera, etc.

Por otro lado, Candelario se sitúa en el corazón del Espacio Natural Protegido Sierra de Béjar-Candelario, del que forma parte, así como de la Reserva de la Biosfera de las Sierras de Béjar y Francia. Ello le confiere una amplia biodiversidad con una rica fauna y flora asentada entre los bosques que adornan el municipio. En Candelario se sitúan el nacimiento del río Cuerpo de Hombre, en el paraje de ‘Hoya de Moros’.